La falta de regulación en la importación de carne y granos, son estatutos que deben emplearse para evitar el ingreso de enfermedades y posibles temas de salud pública; en este sentido se debe fortalecer a los productores locales y nacionales antes de foráneos, así lo consideró David Pérez Alvarado presidente de la Asociación Ganadera en Salamanca.
Te recomendamos: Incrementa hasta un 40% matanza en el Rastro Municipal
“No solamente es de carne, también granos, no sabemos su calidad, el problema es que cuando acaban con una autonomía, una soberanía de alimentos, están desprotegiendo al país de producir esos alimentos y condicionamos a la importación, lo que pasó con el huevo, acabaron con los productores, se monopolizó a grandes productores que mezclaron un poco la política, los condicionaron con algunas enfermedades que han existido y no tenemos producción de huevo, tampoco de leche, entonces esa producción tienen que importarla para el consumo es parte de los alimentos primarios”, explicó.
Así mismo, Pérez Alvarado señaló que uno de los principales factores que han afectado a los productores de los diferentes sectores de consumo, es el cambio climático, pues la sequía que enfrenta la entidad orillará a tomar medidas extremas para subsistir.
“Es un porcentaje demasiado alto y lo estamos viendo cada día, ahorita el cambio climático nos está lastimando a tal grado que no hay gente que tenga una percepción exacta de lo que nos está afectado el cambio climático, porque la producción, la última fecha de siembra es el 15 de julio y ahorita está lloviendo en agosto, entonces aquí se va sacrificar el 50% de ganado en Guanajuato, más en los otros estados no se cuanto, pero está más o menos algo parecido”, explicó.
En este contexto, ejemplificó como se ha visto afectada la producción de maíz en el estado y la repercusión que se tiene en los precios de los productos derivados de este grano; “no es posible que las tortillas subieron a más de 20 pesos, con un maíz de nueve pesos y ahorita a los productores se los están pagando a cinco pesos, con el descuento de la humedad y el costo de la trilla nos sale a tres pesos, por lo que no hay agricultor que soporte esas pérdidas”, detalló.
En cuanto al ingreso de carne congelada, consideró que ello está acabando con los hatos de ganado en la localidad, debido a que no pueden competir antes los precios que manejan las empacadoras internacionales, lo cual se ha incrementado debido a la poca participación del Gobierno en la regulación y verificación del tiempo que se congelan los productos.
“De Centro América están pasado ganado, de Argentina y Sudamérica con el decreto que hizo el Presidente de la República, entonces hay muchas regulaciones que tienen que hacerse, principalmente para prevenir el ingreso de enfermedades”, añadió.
➡ Suscríbete a nuestra edición digital
En conclusión la importación de carne congelada ha impactado negativamente las ganancias de ganaderos e introductores, ya que provoca bajo consumo de carne fresca, pues los carniceros locales que venden productos cárnicos frescos no pueden competir en precio con los volúmenes que procesan las empacadoras.