VILLAHERMOSA, TABASCO.- Se llama José. Nació sano hace unos días en el Hospital de la Mujer y ahora vive con su madre, Adriana, en el Centro de Prevención y Reinserción Social del Estado (CRESET), donde recibe atención de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) a través del Programa “Crecer Sin Barreras”.
Ley Nacional de Ejecución Penal permite que el hijo de una interna esté junto a su madre hasta los tres años. En Tabasco también se cuida la protección de los derechos humanos y se privilegia el interés superior del menor.
El Director General de Prevención y Reinserción Social, Arturo Maldonado Pulgar, explica que el Programa “Crecer Sin Barreras” existe desde el 2015 en el CRESET y permitirá otorgar varios beneficios al recién nacido.
“A José le vamos a tramitar su Acta de Nacimiento con apoyo del Patronato de Preliberados, su Seguro Popular con apoyo de los amigos del DIF y de la señora Martha Lilia López Aguilera de Núñez y todo lo que tenga que ver con sus vacunas”, detalla el servidor público.
Maldonado Pulgar agrega que cuando el niño vaya creciendo también podrá integrarse a la Guardería Infantil del CRESET: “Ahí tenemos una puericultora que le va a ayudar a desarrollar sus habilidades psicomotoras, además que va a poder jugar e interactuar con otros niños porque ya con José son siete los niños que cohabitan con sus madres aquí en prisión en el CRESET”.
LA CUNA
Desde que supo de su embarazo, Adriana, la madre de José, comenzó a prepararse para recibir a su hijo. Se inscribió al taller de carpintería que tiene el CRESET dentro de los programas de reinserción y con sus propias manos construyó la cuna de madera donde ahora duerme su bebé.
No fue fácil pero en todo momento contó con el apoyo de custodios y otros internos, de quienes recibió impulso. Ella misma lo dice: “He tenido el apoyo de mis compañeras y compañeros con los que estuve en el taller y pues, eso es lo más bonito de todo, el apoyo que tienes de las personas”.
Cuenta Adriana que cuando comenzó a sentir los síntomas de parto de inmediato recibió atención y la trasladaron al Hospital de la Mujer para dar a luz. Ahora lo que más desea es tiempo y salud para José.
“Espero estar con él más tiempo, no sólo el que es reglamentario aquí sino también afuera, y espero que esté sano, espero que tenga mucha salud”, dice Adriana mientras cuida a José, quien duerme plácidamente en la cuna de madera que su madre hizo especialmente para él.