Lo habitantes de la comunidad de Santa Anita donde este lunes se suscitaron los hechos delictivos, abandonaron el lugar por temor a nuevos ataques, quedando únicamente personas indígenas en la zona, informó el Catedral de Guachochi.
Enrique Urzúa, quien tiene a su cargo la iglesia donde se presentó el suceso, también aseguró que en estos momentos viaja hacia el punto para conocer los daños y auxiliar a las personas que permanecen ahí.
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“Todo mundo salió de Guachochi, principalmente los mestizos que son quienes tienen vehículos, entonces los que me interesan son las comunidades indígenas, voy de salida para allá”, refirió el sacerdote.
Enrique Urzúa dijo que probablemente al momento de la balacera no había personal de la iglesia en el interior, pero que también es un dato que quiere conocer.
“Voy de salida para la comunidad y seguramente en la tarde se tendrán datos más precisos de lo sucedido, la iglesia está a mi cargo, parece ser que no había nadie al interior de la iglesia, voy en camino, no tengo datos precisos”, refirió.
Este lunes se registró un enfrentamiento armado en la comunidad de Santa Anita, en Guachochi, en el que se dejó en el lugar a un hombre decapitado, un vehículo calcinado y la iglesia de la localidad con cientos de impactos de bala de diferentes calibres en la fachada.
Al interior del recinto religioso fue localizada una granada y un cargador para fusil AR-15; autoridades embalaron 741 casquillos en la escena.
Cerca de las 11:30 horas, personal de la Base de Operaciones Interinstitucional con destacamento en Guachochi fue alertado sobre la presencia de hombres armados en dicha comunidad, minutos después al sistema de emergencias se reportó una balacera.
Publicado originalmente en El Sol de Parral