Por Miguel Campos
TORREÓN.- Las críticas y las descalificaciones volvieron apesar más que las propuestas durante el segundo debate políticode candidatos al gobierno del Estado que se celebró bajo laorganización del Instituto Electoral de Coahuila (IEC), que paraello contó con el respaldo de la sociedad civil representada porCanacintra Torreón.
Para desencanto de los ciudadanos que esperaban un cambio en laactitud de quienes contienden por encabezar al nuevo gobiernoestatal, éstos al igual que en el primer debate del 19 de abril,volvieron a privilegiar el ataque por encima de la propuesta.
Ciertamente atendieron el programa definido previamente para queplantearan sus propuestas de trabajo en los ejes temáticos dedesarrollo económico, finanzas públicas, transparencia yrendición de cuentas, y desarrollo social, pero desde el principiotodos sucumbieron a la tentación de criticar y denostar, y desdeluego ninguno perdió la oportunidad de responder a las constantesalusiones personales que no cesaban.
Sobre el escenario del teatro Nazas y ante un públicoconformado por alrededor de 600 invitados, debatieron Miguel ÁngelRiquelme del PRI y la coalición “Por un Coahuila Seguro”,Guillermo Anaya Llamas del PAN y la “Alianza Ciudadana porCoahuila”, Mary Telma Guajardo Villarreal del PRD, ArmandoGuadiana Tijerina de Morena, y José Ángel Pérez Hernández delPT, así como los candidatos independientes Javier Guerrero Garcíay Luis Horacio Salinas Valdez.
Puntual a las 19:00 horas, el debate se inició con lapresentación de los candidatos hecha por ellos mismos enexposiciones de un minuto cada una.
Vinieron luego las cuatro rondas de debate, que arrancaron conla propuesta de Riquelme en materia de desarrollo económico.
Más tarde, les correspondería abrir participación en lostemas de finanzas públicas, transparencia y desarrollo social,respectivamente, a Guadiana, Pérez y Guerrero. Después de cadaronda se abrió un espacio para réplica de dos minutos para cadauno.
Con la participación del periodista Carlos Puig como moderador,transcurrió el debate en el que el intercambio de acusacionesmucho se hizo notar, sobre todo entre el panista Anaya y el priistaRiquelme, y donde José Ángel Pérez del PT repartía críticas yseñalamientos para todos.
Por lo demás, mucho se repitió en voz de varios de losdebatientes que el PRI y el PAN son lo mismo y hasta cómplices enla corrupción y en la llamada megadeuda de Coahuila, que porcierto resultó ser el tema predominante cada vez que se advertíaque habrá castigo para los responsables de la crisis financieradel estado.
Sobre esto último, José Pérez sentenció que es su intenciónemprender no una cacería de brujas, sino de ratas, esto solo pormencionar un ejemplo del tipo de lenguaje y de calificativos a losque se recurrió a lo largo de este ejercicio en el que, como ya semencionó, se confrontaron más las agresiones verbales que lasideas propositivas.
Pie de foto Una vez más las propuestas quedaron en segundoplano, al ceder los candidatos a la tentación de criticar ydenostar, en el segundo debate organizado por el IEC.