Policías de Guerrero y cumbieros: la historia del grupo musical de uniformados

Chilpancingo, Guerrero. “Y yo que te deseo a morir, qué importa, esta es la última vez, el orgullo puede esperar, pero me arrepiento, en el piso o donde sea y tómame”, suena la delicada voz de la vocalista del grupo, mientras sus compañeros uniformados se contonean con los instrumentos y llaman a su público a ponerse de pie para bailar.

Es el grupo musical Sangre Azul, integrado por policías del estado de Guerrero, que el pasado martes se presentó en la Plaza Cívica de Chilpancingo para amenizar el Concurso de Catrinas y Ofrendas.

Y es que al ritmo de cumbias y vallenatos, los uniformados amenizan eventos sociales para demostrar a la ciudadanía que no sólo participan en operativos armados y en la lucha contra el crimen organizado, sino que también tienen un área cultural con la que buscan recobrar la confianza de la población en la corporación uniformada.

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Es un proyecto al interior de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal que intenta tener interacción con la población al amenizar especialmente eventos del Gobierno de Guerrero, pero también se ofrecen de manera casi gratuita para fiestas sociales como bodas, XV años o de cualquier tipo, contó a El Sol de Acapulco Cirilo Villalobos Álvarez, quien es vocalista del grupo.

Cirilo Villalobos comentó que las presentaciones que realizan normalmente las hacen en coordinación con la Secretaría de Cultura, porque justamente lo que se busca es que la población sepa que la policía no es sólo los operativos armados, sino que también tienen un área de cultura con proximidad social y esperan que la población tenga confianza en su policía.

Los integrantes del grupo, quienes portan sus uniformes oficiales en el escenario, han participado en ferias y eventos de varios municipios del estado.

“También hemos amenizado fiestas que organizaron las damas del voluntariado de la Marina en el puerto de Acapulco, para recaudar fondos y hacer acciones de beneficio social”, comentó Cirilo.

En cuanto a los eventos particulares, el vocalista de Sangre Azul indicó que sólo piden apoyo para el transporte y, en su caso, la renta del equipo de sonido, ya que los elementos de la policía acuden sin cobrar junto con sus instrumentos y sus uniformes, pero aclaró que siempre y cuando estén disponibles y no estén en operativo.

“El uniforme operativo de la corporación no es impedimento para realizar algunos pasos y pedir a la población que se anime a bailar y disfrute la presentación”, dijo Cirilo Villalobos.

El oficial contó que el proyecto del grupo Sangre Azul inició en 2022 como una idea, y que aunque tuvo poco apoyo realizaron audiciones de los elementos que, previo a su ingreso a la policía, tuvieron contacto con la música.

Aunque el público se movía al ritmo que marcaban los instrumentos de los policías uniformados, el grupo musical generó reacciones adversas en los asistentes, y varios indicaron a El Sol de Acapulco que esos 10 elementos deberían estar en la Costa Grande para combatir a los delincuentes que irrumpen en varios municipios.

“Allá están los chingadazos y los policías cantando”, señaló Efrén Meza, quien acudió a la Plaza Cívica de Chilpancingo para ver el concurso de catrinas y la ofrenda ciudadana que montaron para Alejandro Arcos Catalán, el alcalde de la capital guerrerense asesinado el pasado 6 de octubre.

“Está bien, que sirvan de algo, de todas formas cuando algo pasa siempre llegan tarde”, mencionó la señora Analidia Escarramán.

“Cuando menos tocan bien, pero deberían estar en las colonias haciendo recorridos contra la inseguridad”, comentó otro ciudadano quien dijo llamarse Juan.

Entre las críticas que la población hizo a la actividad de los policías se resaltó el de un habitante, quien omitió su nombre, y quien contó que mientras el grupo cantaba, uno de sus compañeros, que fue asesinado en la Costa Grande, fue despedido en el cuartel de la corporación: “deberían estar de luto y buscando a los asesinos, no cantando”.

Pocos ensayos

Cirilo Villalobos argumentó que como grupo musical ensayan poco y que les falta apoyo para que sigan con su participación en eventos sociales y culturales ya que seguramente los integrantes estarán en operativos o en áreas administrativas, pues aclaró que el hacer esta labor no les descarga de sus actividades cotidianas.

“Ensayamos en tiempos libres y algunos permisos que nos dan los mandos; si nos dieran más tiempo podríamos armar un repertorio más amplio con canciones nuevas”, señaló el vocalista de Sangre Azul.

De acuerdo con declaraciones que en su momento realizó el entonces secretario de Seguridad Pública del Estado de Guerrero, Evelio Méndez Gómez, la policía estatal cuenta con poco más de cuatro mil elementos y se prevé incrementar esa cifra en los próximos años para que al final de la administración de la gobernadora Evelyn Salgado se tengan siete mil uniformados, que sería la capacidad de fuerza mínima que el estado requiere.

En los registros de 2020 del Sistema Nacional de Seguridad Pública se estableció que en Guerrero se tienen un total de tres mil 625 elementos de la policía estatal, quienes atienden a una población de tres millones 540 mil 685 habitantes, según el último censo el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Con ese registro se establece que en el estado se cuenta con apenas un policía por cada mil habitantes, lo que queda lejos de la recomendación óptima que hace la Organización de las Naciones Unidas (ONU) del modelo óptimo de función policial, que recomienda que se tenga 1.8 policías por cada mil habitantes.

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Mientras tanto, el baile siguió en la Plaza Cívica de Chilpancingo luego del Concurso de Catrinas y Ofrendas, con otra cumbia en voz de Cirilo y el ritmo se contagió a todos los presentes.