“Mi administración nunca ha tenido un vínculo con la delincuencia, y prueba de eso es cómo ha disminuido la violencia”, afirmó categórico el gobernador Rubén Moreira Valdez al responder ante la información, en su opinión subjetiva, que arroja un estudio avalado por la Universidad de Texas y en el que se establece que primero su hermano Humberto Moreira cuando estuvo al frente del gobierno estatal y luego él habrían recibido sobornos de un grupo criminal a cambio de permitirle operar en la entidad.
Sobre el estudio realizado de manera conjunta por la Clínica de Derechos Humanos de la Facultad de Derecho de la Universidad de Texas y el Centro Diocesano para los Derechos Humanos ‘Fray Juan Larios’, sustentado por testimonios de personas detenidas en Estados Unidos y en el que por alguna razón no se incluyó la información que pudiera haber ofrecido el gobierno de Coahuila, el mandatario dijo tener varias hipótesis acerca del sentido que se le dio, y entre ellas considera que, o fueron engañados o nunca hicieron un estudio académico al respecto.
En ese sentido, Moreira reprochó que “es muy lamentable que esta organización, la Clínica de Derechos Humanos, no sea objetiva y no haya buscado las versiones del Gobierno del Estado”.
Refirió que quienes han tenido acceso al documento que fue reciente presentado, mencionan que el mismo tiene infinidad de inexactitudes, entre éstas el hecho de que se ilustra con una imagen que data del año 2005 y que no corresponde a lo que ahí se asegura, además de que “se hacen afirmaciones de supuestos criminales de oídas y que por cierto tienen órdenes de aprehensión en nuestro estado”.
Lamentó también que el estudio, según se le ha hecho saber, nada menciona sobre el hecho de que hay actualmente en la entidad políticas públicas orientadas a encontrar a personas desaparecidas, y no hay ninguna referencia, insistió, acerca de la disminución de la violencia como consecuencia de una lucha en la que los grandes capos de la delincuencia que tenían presencia en Coahuila fueron encarcelados o abatidos en enfrentamientos.
Por eso “estamos buscando a la Universidad, primero para preguntar por qué nunca nos buscaron, y segundo para ver si tienen ellos alguna cuestión de ser informados, a fin de allegarles las cifras alusivas a la realidad que vive actualmente Coahuila, como es el hecho de que la incidencia de homicidios disminuyó en más de un 82 por ciento, ya que no se incluyó ninguna referencia sobre la manera en que ha decrecido la violencia”.
Rubén Moreira sostuvo que el Gobierno del Estado está a disposición de la Universidad de Texas para aclarar todos los acontecimientos, y mencionó que antes que pensar en la posibilidad de emprender alguna acción legal en contra de la institución, no se descarta que la misma haya actuado en este caso de buena fe al avalar un estudio en el que de manera desafortunada hubo información que se omitió.
Lo que preocupa ahora es que este tipo de situaciones que parecieran abonar a la falta de credibilidad pueden afectar el prestigio del estado al generar de él una imagen que no corresponde de la situación en la que ahora se encuentra.
De la participación del Centro de Derechos Humanos ‘Fray Juan Larios’, que dirige el obispo de Saltillo Raúl Vera, el gobernador manifestó que resulta preocupante que sabiendo todo lo que se ha hecho en Coahuila y de haber participado directamente no lo haya reportado en el estudio.
Por otra parte, Rubén Moreira Valdez prefirió no abundar respecto a las actividades a las que dedicará su tiempo una vez que concluya su gestión como gobernador, ni siquiera cuando se le preguntó si aceptaría o no la invitación que le hizo el presidente nacional del PRI, Enrique Ochoa Reza para que se integre a alguno de los cargos correspondientes a la dirigencia de ese instituto político.