Un tráiler que transportaba varias toneladas de marmolina terminó por volcarse al entrar a la ciudad de Irapuato desde el tramo que comprende el Libramiento Sur.
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Fue justo donde se incorpora el libramiento al tramo que viene de Abasolo que quedó la unidad, y el material que transportaba quedó regado por la carretera.
Más de 20 toneladas de marmolina en costales quedaron tirados, muchos de ellos se rompieron debido al golpe, dejando la carretera completamente blanca.
El accidente ocurrió pasadas las 8:00 de la mañana de este viernes, el conductor y único tripulante refirió a los uniformados que al bajar por la pronunciada curva se le apagó la unidad, después de eso la dirección quedó bloqueada por lo que no pudo evitar el accidente, quienes circulaban cerca solo escucharon el impacto y vieron una gran nube blanca dispersarse de a poco.
Afortunadamente no se vieron involucrados terceros en el accidente, los primeros minutos el chófer quedó dentro de la cabina sin moverse, cuando se recuperó un poco de la impresión pidió ayuda pues la puerta de la unidad se había dañado de tal forma que no la podía abrir.
Al lugar se desplazaron elementos del Cuerpo de Bomberos y Protección Civil, quienes apoyaron para abrir la unidad y ayudar al afectado que no presentaba heridas muy graves y decidió quedarse en el sitio.
Elementos de la Guardia Nacional y de mantenimiento carretero se aproximaron para abanderar y evitar así otro accidente, si bien el mismo ocurrió el lado del Libramiento Sur de Irapuato, el punto donde acaba la carretera a Abasolo y empieza la calzada Insurgentes quedó bloqueado parcialmente por el material que se salió de varios costales.
Con un poco de confusión después de la valoración y documentación con los elementos de la Guardia Nacional de Caminos, el chófer de la pesada unidad pudo avisar a sus familiares del accidente y de que pese a lo aparatoso que había sido todo, se encontraba con bien.
COMETEN ACTOS DE RAPIÑA Y PONEN EN RIESGO SUS VIDAS
No había pasado ni una hora del accidente, cuando al sitio empezaron a llegar grandes grupos de personas de todas las edades y comenzaron los actos de rapiña, y si bien se dijo que la carga se encontraba asegurada, esto representó un riesgo tanto para los automovilistas como para los peatones.
Y es que entre los presentes había jóvenes, adultos y hasta niños que sin la precaución debida al tratarse aún de una carretera, atravesaban corriendo para arrastrar antes que otros más y más costales, algunos completos, otros rotos, su prioridad era acaparar más material.
Elementos de la división Caminos no tuvieron más que resguardar la integridad de todos en el sitio, mientras más minutos pasaban, más gente llegaba al lugar, las orillas de la carretera ya se encontraban llenas de bultos con material, estas las dejaban al cuidado de niños de por lo mucho ocho años, mientras los mayores acarreaban más.
Llenaron camionetas, carretillas y triciclos, eran tantas personas que no hubo forma de controlar el hecho, el único momento en que se retiraron fue cuando comenzaron las maniobras con la grúa para retirar el tráiler, sin embargo detrás de las grúas y remolques ya esperaban para terminar de llevarse los costales que habían quedado bajo la unidad volteada.
Los trabajos de limpieza de la carretera se extendieron hasta después del mediodía.