Unos motociclistas fueron arrollados al circular por el Cuarto Cinturón Vial. Uno de ellos pierde la vida, otro resultó gravemente lesionado. Algunas versiones apuntaron a que éstos habían sido perseguidos tras ser señalados por su presunta participación en un asalto.

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Los hechos ocurrieron durante la tarde de este jueves, en el tramo que va de bulevar Solidaridad hacia Arandas, a la altura del fraccionamiento San Marino. Los primeros reportes sólo señalaban que dos personas habían sido arrolladas por un automovilista que después huyó del sitio.

Fueron varias las versiones que se dieron en torno al accidente de tránsito, entre ellas la que señalaba a los tripulantes de la motocicleta como presuntos asaltantes, lo que los habría metido en una persecución por parte de testigos del presunto hecho delictivo, lo cual a su vez habría ocasionado que éstos se metieran bruscamente en el tráfico del Cuarto Cinturón Vial y fueran arrollados por otro automovilista que, al ver la gravedad de lo sucedido, no se detuvo, pero nadie lo trató siquiera de detener.

Lo cierto es que sobre la cinta asfáltica habían quedado dos hombres, uno de entre 20 a 25 años y otro de entre 35 y 40 años. El accidente había sido a alta velocidad y tanto el conductor como su acompañante salieron proyectados varios metros. La motocicleta en que viajaban quedó casi a 10 metros más de donde quedaron tirados.

Aunque el hombre más joven había salido disparado contra la banqueta, logró pararse casi de inmediato sólo para encontrarse con que el otro hombre con el que viajaba estaba tirado sobre uno de los carriles, entre un charco de su propia sangre. Entre las heridas y la impresión tuvo que sentarse sobre la banqueta donde lugareños se acercaron a ver qué le había pasado.

El hombre no dio ningún dato sobre él ni su acompañante, sólo se quedó sollozando hasta que paramédicos llegaron a atenderlo y trasladarlo. Habitantes de la zona destacaron que al ser ingresado a la ambulancia les pidió, como último favor, cubrir a su compañero fallecido con su chamarra, lo que los presentes hicieron poco antes de que los elementos policiales empezaran a poner los cordones amarillos para delimitar la escena..

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Debido a que no había datos para identificar a los motociclistas, la versión que los señalaba como presuntos delincuentes no pudo ser corroborada en el lugar. En la escena quedaron regados pedazos de la motocicleta, dos bolsas tipo cangurera que llevaban los tripulantes de la unidad, un casco y un zapato que pertenecía al hombre lesionado, todo fue preservado para que agentes de la Fiscalía General del Estado pudieran procesarlo e investigar para esclarecer este hecho.