Guanajuato, Gto.- Un niño de nueve años murió a causa de un disparo accidental con el arma de su abuelo. Los hechos ocurridos en la comunidad de San Pablo-San Pedro, en Guanajuato capital.

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El incidente ha causado conmoción entre los pobladores, pues señalan se trata de un percance que se pudo haber evitado, sin embargo no se tuvieron las medidas de prevención necesarias que evitarán el deceso del quien en vida respondía al nombre de Octavio.

De acuerdo a las primeras versiones, el abuelo del menor dejó su escopeta cargada encima de la mesa, lugar de fácil acceso y que permitió que el jovencito la tomara, sin contemplar los riesgos que ello generaba.

Acto seguido, el niño de nueve años tomó el arma, la cual accionó accidentalmente disparándose en el cuello, sus familiares que se encontraban en el patio de la casa al escuchar el balazo que provino el ruido del interior del domicilio se dirigieron al sitio.

En el lugar, el menor fue encontrado tirado en el piso sobre un charco de sangre, al corroborar que contaba con signos vitales, por sus propios medios lo trasladaron a recibir atención médica en una clínica particular ubicada en la zona sur de la ciudad.

Al estar recibiendo atención médica, el menor lamentablemente perdió la vida, producto de la herida de bala.

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Las primeras investigaciones de la Fiscalía del Estado apuntan a que José Luis, de 59 años de edad y abuelo de Octavio, habría dejado la escopeta cargada al alcance de todos. Sin embargo, serán las autoridades las encargadas de deslindar las responsabilidades.