Alejandra Carapia Barroso, una mujer que era Sargento Segundo del Ejército Mexicano, fue asesinada a balazos la mañana del lunes en Irapuato, justo en el día en que celebraría su cumpleaños.
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El hecho ocurrió en la comunidad de San Francisco de la Cruz, en donde la mujer vivía con sus dos hijos. Familiares de Alejandra relataron a El Sol de Irapuato que la mujer había dejado todo listo para celebrar su cumpleaños. Lo harían desde temprano, pues le habían dado el día, como parte de las prestaciones a las que tiene el personal del Ejército Mexicano.
Desde el domingo, Alejandra había comprado todo para festejar su cumpleaños: churros, cervezas, un pastel y hasta gelatinas que habían hecho para la ocasión ya estaban listas.
De acuerdo con el testimonio de uno de los primos de Alejandra, el domingo había transcurrido de manera normal, pues incluso estaba José Carlos N., su pareja, un Teniente del Ejército Mexicano con quien incluso tenía una hija de 10 años.
José Carlos había estado bebiendo cervezas, como habitualmente lo hacía los domingos, por lo que todo transcurría en aparente normalidad. Incluso, parte de la “normalidad” que había en ese entorno cuando José Carlos tomaba, era que al cabo de un rato sacaba su pistola, un revólver, y realizaba disparos y después se metía a la casa a descansar. Y en la madrugada del lunes se escucharon disparos; todos pensaron que José Carlos ya se iba a dormir y por ello nadie le dio importancia a ello.
Fue encontrada aún con vida
Fue hasta mañana del lunes, alrededor de las 6:30 horas, cuando el hijo adolescente de Alejandra fue hasta su cuarto para avisarle que ya se iba a la secundaria cuando la vio aún con vida. Sangraba profusamente y apenas si podía respirar.
Fue entonces cuando su hijo avisó a los familiares que viven cerca que su mamá estaba herida, por lo que de inmediato llamaron al 911 para que fuera enviada una ambulancia.
El parte de novedades de la Secretaría de Seguridad Ciudadana corroboró el hecho, pues el primer reporte indicaba que la mujer estaba lesionada, pero cuando llegaron los paramédicos la mujer había perdido la vida.
“En una vivienda de la Privada Barroso se localizó a una mujer sin vida, por proyectil de arma de fuego”, decía el informe oficial de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de Irapuato.
Al lugar llegó el personal de la Fiscalía General del Estado, pero al tratarse de una integrante del Ejército Mexicano, personal de la Secretaría de la Defensa Nacional llegó al sitio para tomar parte del hecho.
Los familiares de Alejandra les contaron cómo fueron los últimos momentos en que la vieron con vida y les dijeron, también, que sospechaban de José Carlos, pues cuando llegaron a la casa ya no estaba, a pesar de que lo habían visto que estaba por la noche, tomando, además de que algunas de sus cosas y su ropa ya no estaban en la vivienda; hasta ahora se desconoce su paradero.
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Dentro de la casa quedó todo lo que se había preparado para festejar el cumpleaños de Alejandra, quien acababa de cumplir 16 años de que se había dado de alta en el Ejército Mexicano y en donde le faltaban cuatro para que pudiera pensar en una jubilación temprana, algo que quería hacer, pues quería recuperar el tiempo que no había pasado con sus hijos por sus labores en la milicia.