PACHUCA, Hgo; “¿Conocen a alguien que trajera un cinturón con una hebilla como de plata, con unas llaves y un llavero destapador?”, dijo un perito a la multitud que esperaba fuera del Servicio Médico Forense (Semefo) de Tula, para identificar a familiares que murieron en el incendio del ducto en San Primitivo, la noche del viernes.
No hubo respuesta. Algunas personas se acercaron a mirar una fotografía en un celular y decidieron que no reconocían los objetos. De esa manera se estaban tratando de identificar a los 66 cadáveres que Personal de Procuraduría de Hidalgo recuperó en el sitio del siniestro, por la mañana.
Relojes, esclavas, anillos, aretes, cadenas, llaves, llaveros, así como tatuajes, sirvieron para realizar el proceso de identificación, pues los cuerpos estaban irreconocibles por el grado de calcinación que sufrieron.
Los cuerpos llegaron a bordo de 6 carrozas fúnebres, escoltados por decenas de personas que estaban seguras que sus familiares habían fallecido.
Debían ser llevados a Mixquiahuala, ya que Tlahuelilpan pertenece a ese Distrito Judicial, pero la gente se opuso. Argumentaron no tener dinero, ni gasolina para trasladarse, y exigieron se llevaran todos al mismo sitio, al Semefo de Tula. Aproximadamente a las seis de la tarde, la gente seguía en el sitio, pocos habían sido reconocidos.
Se hablaba de siete identificaciones positivas, pero nadie daba cifras oficiales. En el servicio Médico Forense de Tula se concentraron los cadáveres recuperados en el sitio de la explosión del ducto en Tlahuelilpan, y se realizó el proceso de identificación.