SANTIAGO. El presidente Sebastián Piñera anunció un plan para reformar el sistema chileno de salud, como parte de una serie de medidas de su gobierno para responder a los reclamos de una ola de protestas que estalló hace más de dos meses.
En un discurso transmitido por televisión, Piñera dijo que su propuesta legislativa aceleraría los tratamientos de atención médica al establecer nuevos plazos para cirugías, cubriría un mínimo del 80% de los costos de salud y reduciría en más de la mitad el precio de los medicamentos.
Según la iniciativa, el sistema de atención médica del Estado dejaría de ser una entidad que sólo paga las cuentas de los pacientes para convertirse “en un defensor de los intereses de los usuarios”.
El actual sistema de salud de Chile, que incluye opciones de seguros tanto públicos como privados, es considerado por la mayoría de los usuarios como demasiado costoso, y en algunos casos, ineficiente.
Casi 3 millones de chilenos sufren por las prolongadas esperas para recibir tratamiento de salud y existe una grave escasez de especialistas médicos, especialmente en zonas remotas.
“Yo puedo imaginar la indignación que sienten los chilenos cuando ven tantos problemas”, dijo el mandatario conservador en su discurso y pidió al Congreso aprobar rápidamente la ley.
Las marchas multitudinarias, que dejaron decenas de muertos y cientos de heridos, llevaron a Piñera a anunciar un plebiscito para una nueva Constitución, a mejorar sus propuestas para elevar las pensiones, a subir el salario mínimo y reducir los costos del transporte público.