LONDRES. Acusada de parcialidad por los conservadores del primer ministro Boris Johnson, la radiotelevisión pública británica BBC, emblema de periodismo en el Reino Unido y en el mundo, se ve amenazada con una reducción su presupuesto.
Nada más reelegido en el cargo, Johnson pidió al secretario del Tesoro, Rishi Sunak, que revise su financiación.
En la punto de mira del gobierno está el impuesto audiovisual, principal fuente de ingresos de un grupo mediático con más de 2 mil periodistas en todo el mundo.
El líder conservador, que dispone ahora de una amplia mayoría en el Parlamento, podría bajar su monto -actualmente de 154 libras (202 dólares) anuales- durante la próxima renegociación del acuerdo con la BBC, prevista para 2022.
El primer ministro también ha propuesto que el no pagar este impuesto, hasta ahora considerado un delito pasible de una multa de mil libras, pueda ser despenalizado o castigado con multas menores.
Con el 6% de los hogares británicos actualmente en la ilegalidad, esto representaría una pérdida de 200 millones de libras, según el diario The Guardian.
Johnson reprocha a la reputada institución británica su tratamiento de la campaña electoral, por considerar que le faltó objetividad y mostró claras preferencias editoriales, mediante algunas “coberturas exageradas” sobre acontecimientos desfavorables a los conservadores.
Pero, según el experto en medios de comunicación Ivor Gaber, de la universidad de Sussex, esta acusación contra la BBC es en realidad una “venganza”, especialmente por el “ataque” lanzado por su periodista político estrella Andrew Neil contra el primer ministro, quien eludió una entrevista con este temido entrevistador a diferencia de los otros líderes políticos.
De acuerdo con The Guardian, ante una audiencia de millones, Neil miró directamente a la cámara y lo desafió a acudir a la entrevista de la BBC, diciendo que Johnson era el único líder de uno de los principales partidos británicos que no se había querido enfrentar a al escrutinio en horario estelar.
“El tema de las preguntas es la confianza, y por qué en tantas ocasiones en su carrera en política y periodismo, los críticos e incluso personas cercanas a han considerado que no es confiable”, desafió Neil.