PARACAIMA, Brasil. "Fuerzas políticas tenebrosas " exacerban"con discursos de odio" las tensiones migratorias en Brasil, en vísperas de unas complicadas elecciones, afirma Jesús López de Bobadilla, el párroco de la localidad fronteriza de Pacaraima, donde el sábado se produjeron violentos ataques contra refugiados venezolanos.
"Este episodio de estos días fue planeado, no fue un acto espontáneo. No me cabe la menor duda. Hay fuerzas políticas tenebrosas que se empeñan en pasar por encima de las dificultades del pueblo y aprovechar la xenofobia", dijo Bobadilla.
Ante la violencia, el gobierno brasileño anunció el traslado de otros mil migrantes a distintas ciudades del país. Miles de venezolanos temen más regresar a su país que a la xenofobia y atraviesan Colombia rumbo a Ecuador o Perú, sabiendo que están expuestos a rechazos o agresiones.
Ayer, decenas de venezolanos sin pasaporte estaban a las afueras de la ciudad ecuatoriana de Tulcán, listos para avanzar en su camino por Ecuador hacia Perú.
Para tratar el problema, Ecuador convocó a 13 gobiernos de Latinoamérica, incluido el de Nicolás Maduro, a una próxima reunión de cancilleres.
En tanto, en Venezuela el chavismo marchó en el oeste de Caracas para respaldar las medidas económicas decretadas por el presidente Nicolás Maduro, ante el llamado a paro nacional que hizo la oposición, que fue acatado parcialmente.
En el centro de Caracas, considerado un bastión del chavismo gobernante y foco comercial, muchas de las tiendas no abrieron durante la mañana aunque se desconoce si esto ha sido así en atención al paro o porque aún se están ajustando a las medidas económicas y reconversión monetaria que se inició ayer.
El dirigente opositor Andrés Velásquez dijo que la huelga fue acatada por alrededor del 60% del país, pero admitió que hubo regiones más activas que otras.