/ viernes 17 de julio de 2020

De carreras de carros a la ópera: Verdi llega al Circo de Roma

La necesidad del distanciamiento social obliga a buscar espacios grandes para presentar conciertos de ópera en Italia. Este estadio de dos mil 800 años de antigüedad será reconvertido

El Circo Máximo de Roma, que una vez albergó las antiguas carreras de carros, se está preparando para una nueva temporada como teatro de ópera, ya que la pandemia de coronavirus ha obligado a los organizadores a buscar lugares enormes que permitan el distanciamiento social entre los asistentes.

El estadio de dos mil 800 años de antigüedad, uno de los sitios de entretenimiento público más grande del mundo antiguo, ha necesitado semanas de preparación, pero sus dimensiones y estructura natural, similares a los antiguos teatros griegos, lo convierten en el lugar ideal.

"El Circo Máximo se transforma de un circo en un teatro, un teatro de ópera en este caso", dijo el director técnico de la Ópera de Roma, Francesco Arena.

Las antiguas Termas de Caracalla, donde normalmente la Ópera de Roma celebra su temporada de verano, también está al aire libre, pero no puede garantizar el distanciamiento que ofrece el Circo Máximo, ubicado a menos de un kilómetro.

Controles de temperatura, asientos espaciados y un escenario especialmente grande buscan proporcionar seguridad tanto para los asistentes a la ópera como para los intérpretes.

Reuters

"Intentamos transformar los límites de la distancia interpersonal en nuevas formas de representación con gran uso de tecnologías que nos permiten acercar a los artistas entre sí y a los artistas más cerca de los espectadores", dijo Carlo Fuortes, superintendente del Teatro de la Ópera de Roma.

Los trabajos de construcción y los ensayos de última hora se han estado realizando antes del 16 de julio, cuando Rigoletto, del compositor italiano Giuseppe Verdi, dará inicio a la temporada.

Fuortes dijo que el virus estaba forzando a los teatros de todo el mundo a encontrar soluciones creativas y que confiaba en que la experiencia será gratificante para los asistentes a la ópera, privados de cultura en vivo durante la cuarentena.

Pero algo es seguro, la atmósfera tras la pandemia será muy diferente a la de la multitud ruidosa que alentaba a sus carros favoritos en la antigüedad.

CONCIERTO ÚNICO

La Orquesta Filarmónica de Líbano actuó sin público en el centro de las ruinas romanas de Baalbek iluminadas con luces de colores, un simbólico "mensaje de resistencia" lanzado por un prestigioso festival en un país enfrentado al hundimiento de su economía y al Covid-19. La velada, retransmitida en directo por las televisiones libanesas, es el único concierto organizado este año por el Festival Internacional de Baalbek, en el yacimiento arqueológico del mismo nombre, declarado patrimonio mundial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).

Reuters

Bajo el director de orquesta, Harout Fazlian, los alrededor de 150 músicos y coristas estaban instalados en el recinto descubierto del templo de Baco, de impresionantes columnas corintias. No tuvieron público que les aplaudiera, pero fueron grabados por drones.

Comenzaron con el himno nacional y encadenaron con O Fortuna, el íncipit de Carmina Burana. El repertorio mezcló música clásica, rock, composiciones de los hermanos Rahbani, dos famosos músicos libaneses, o el Himno de la Alegría de Beethoven, en homenaje al 250 aniversario del nacimiento del compositor alemán.


Te recomendamos el podcast ⬇️

Apple Podcasts

Spotify

Acast


Lee también otros contenidos de Normal ⬇️


El Circo Máximo de Roma, que una vez albergó las antiguas carreras de carros, se está preparando para una nueva temporada como teatro de ópera, ya que la pandemia de coronavirus ha obligado a los organizadores a buscar lugares enormes que permitan el distanciamiento social entre los asistentes.

El estadio de dos mil 800 años de antigüedad, uno de los sitios de entretenimiento público más grande del mundo antiguo, ha necesitado semanas de preparación, pero sus dimensiones y estructura natural, similares a los antiguos teatros griegos, lo convierten en el lugar ideal.

"El Circo Máximo se transforma de un circo en un teatro, un teatro de ópera en este caso", dijo el director técnico de la Ópera de Roma, Francesco Arena.

Las antiguas Termas de Caracalla, donde normalmente la Ópera de Roma celebra su temporada de verano, también está al aire libre, pero no puede garantizar el distanciamiento que ofrece el Circo Máximo, ubicado a menos de un kilómetro.

Controles de temperatura, asientos espaciados y un escenario especialmente grande buscan proporcionar seguridad tanto para los asistentes a la ópera como para los intérpretes.

Reuters

"Intentamos transformar los límites de la distancia interpersonal en nuevas formas de representación con gran uso de tecnologías que nos permiten acercar a los artistas entre sí y a los artistas más cerca de los espectadores", dijo Carlo Fuortes, superintendente del Teatro de la Ópera de Roma.

Los trabajos de construcción y los ensayos de última hora se han estado realizando antes del 16 de julio, cuando Rigoletto, del compositor italiano Giuseppe Verdi, dará inicio a la temporada.

Fuortes dijo que el virus estaba forzando a los teatros de todo el mundo a encontrar soluciones creativas y que confiaba en que la experiencia será gratificante para los asistentes a la ópera, privados de cultura en vivo durante la cuarentena.

Pero algo es seguro, la atmósfera tras la pandemia será muy diferente a la de la multitud ruidosa que alentaba a sus carros favoritos en la antigüedad.

CONCIERTO ÚNICO

La Orquesta Filarmónica de Líbano actuó sin público en el centro de las ruinas romanas de Baalbek iluminadas con luces de colores, un simbólico "mensaje de resistencia" lanzado por un prestigioso festival en un país enfrentado al hundimiento de su economía y al Covid-19. La velada, retransmitida en directo por las televisiones libanesas, es el único concierto organizado este año por el Festival Internacional de Baalbek, en el yacimiento arqueológico del mismo nombre, declarado patrimonio mundial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).

Reuters

Bajo el director de orquesta, Harout Fazlian, los alrededor de 150 músicos y coristas estaban instalados en el recinto descubierto del templo de Baco, de impresionantes columnas corintias. No tuvieron público que les aplaudiera, pero fueron grabados por drones.

Comenzaron con el himno nacional y encadenaron con O Fortuna, el íncipit de Carmina Burana. El repertorio mezcló música clásica, rock, composiciones de los hermanos Rahbani, dos famosos músicos libaneses, o el Himno de la Alegría de Beethoven, en homenaje al 250 aniversario del nacimiento del compositor alemán.


Te recomendamos el podcast ⬇️

Apple Podcasts

Spotify

Acast


Lee también otros contenidos de Normal ⬇️


Local

Presentan exhorto para proteger al campo guanajuatense

Precios de garantía justos: una apuesta por el futuro del campo

Local

Designan a nuevo director de Tránsito en Irapuato

Entre la experiencia con la que este funcionario cuenta, destacaron que es especialista en estrategias contra el crimen organizado

Local

Invitan a eventos gratuitos durante Festival de Jazz en Irapuato

Con una presentación estelar de la Banda de Música del Estado de Guanajuato y el músico Luis Herman inauguraron el 23 festival de Jazz en Irapuato

Local

Ya puedes tramitar la Pensión Mujeres Bienestar en Guanajuato; te decimos cómo hacerlo

Es un apoyo que fue pensado para que mujeres mayores de 60 años puedan tener dinero extra para solventar sus necesidades y tener acceso a una vida digna

Local

Celebran a Santa Cecilia en Irapuato; una fiesta llena de música y devoción

Santa Cecilia es una de las santas más veneradas en la tradición católica, conocida como la patrona de los músicos y la música

Local

¿Ya tienes tus regalos navideños? Este lunes inicia la venta navideña en la Plaza del Comercio de Irapuato

Comerciantes mencionaron que estarán instalados en la explanada de la Plaza del Comercio hasta el próximo siete de enero