Los aviones del régimen sirio seguían bombardeando este viernes, por sexta jornada consecutiva, el bastión rebelde de Guta Oriental, en un momento en que el Consejo de Seguridad de la ONU aplazó para el sábado a mediodía (17H00 GMT) la votación sobre la propuesta de un cese al fuego de 30 días en el país.
Desde el domingo, 462 civiles, entre ellos 103 niños, fallecieron según una ONG en los intensos e incesantes bombardeos y disparos de artillería del ejército sirio contra ese amplio enclave, cercano a Damasco y que según el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, se convirtió en un "infierno".
El voto en el Consejo de Seguridad de la ONU se pospuso para el sábado, mientras continuaban las negociaciones para evitar un veto de Rusia, aliado del régimen.
"Seguimos trabajando en la redacción, en algunos párrafos pero ya casi estamos ahí", dijo el embajador kuwaití, Mansur al Otaibi, que ostenta la presidencia del órgano este mes, rodeado de los representantes de los otros nueve miembros no permanentes del Consejo de Seguridad.
Los miembros del Consejo han recibido una versión enmendada del borrador negociado desde hace dos semanas.