/ sábado 7 de octubre de 2017

Che, el guerrillero que se volvió un mito

El Che se convirtió en una figura “crística” con la foto de su cadáver

Más allá de la imagen de guerrillero que defiende un ideal, Che Guevara estaba obsesionado con la muerte y la idea del martirio, según la investigadora franco-argentina Marcela Iacub, que estudió la psicología del célebre revolucionario.

Según la investigadora existen dos mitos del porqué el Che pasó a ser una leyenda. La primera es la castrista y la segunda es la “crística” en la que se apoya sobre todo el filme hollywoodiense Che de Steven Soderbergh.

Para muchos, el Che se convirtió en una figura “crística” con la foto de su cadáver. Quizás el mito no habría existido sin esta foto tomada horas después de su ejecución por el ejército boliviano y para la cual se preparó su cuerpo (se le cortó el cabello, se inyectó formol en la cara).

Varios fotógrafos llegaron después al lugar donde el cuerpo estaba expuesto. Gracias a la luz de los flashes, los ojos del Che estaban llenos de luz.

El mundo entero vio esa foto perfecta, con la que el Che demostró que era un mártir en el sentido cristiano del término, porque parece haberse entregado a sus verdugos en un estado de satisfacción.

En cambio, las fotos tomadas justo después de su ejecución fueron escondidas durante 20 años. Son horribles y jamás habrían dado lugar a un culto semejante”, resaltó.

Respecto a que si también el símbolo del revolucionario defendiendo un ideal, respondió que “En su adolescencia, no era ni comunista, ni estaba comprometido políticamente, pero había decidido morir muy joven, como un mártir, es lo que se puede leer en algunos de sus poemas.

La investigadora agregó, “para realizar un análisis psicológico del personaje, me basé en sus escritos. Ante todo quería darle la palabra, porque además escribía bien. Creo que inventó su personaje desde su juventud leyendo novelas de aventuras.

 

Por su parte, el hermano de 74 años del revolucionario sin fronteras cuenta la intimidad de la familia Guevara.. Reconoció que fue un asesinato del ejército boliviano quien mató a su hermano. Le sacaron una foto como si fuera un trofeo. El Partido Comunista de Bolivia lo traicionó..

Ante la fama del guerrillero aclaró que “si los mitos existen es porque las sociedades los generan. Las dos imágenes más conocidas en el mundo eran la de Cristo y la del Che. Un amigo después de leer eso me dice: ‘La de Cristo es mucho más conocida’. Claro, pero a Cristo lo asesinaron hace 2000 años, el Che hace 50. Le dije a una amiga: ni vos ni yo vamos a vivir dentro de 300 años y el Che va a seguir siendo el Che.

 

CHE EN LA ACTUALIDAD

Marcela Iacub considera que somos una sociedad más pacifista que en los años 1960-1970: ya no aceptamos la lucha armada como medio para imponer nuestras ideas políticas a diferencia de décadas

anteriores.

Lo que persiste es el mito del mártir, la idea de que si mató, exterminó a sus oponentes, fue para evitar cosas más graves. Si no ¿por qué tantos comunistas cayeron en el olvido y él no?

Su hermano por su parte considera que si el Che no hubiera muerto Latinoamérica sería libre, soberana, independiente y socialista. Era lo que él quería. Hubiera triunfado. Hasta la victoria siempre, le va bien al pensamiento del Che. ¿Por qué no se quedó de ministro de algo en Cuba? Porque no era su objetivo en la vida. No era de sentarse en un escritorio. Siempre puso el cuerpo.

Más allá de la imagen de guerrillero que defiende un ideal, Che Guevara estaba obsesionado con la muerte y la idea del martirio, según la investigadora franco-argentina Marcela Iacub, que estudió la psicología del célebre revolucionario.

Según la investigadora existen dos mitos del porqué el Che pasó a ser una leyenda. La primera es la castrista y la segunda es la “crística” en la que se apoya sobre todo el filme hollywoodiense Che de Steven Soderbergh.

Para muchos, el Che se convirtió en una figura “crística” con la foto de su cadáver. Quizás el mito no habría existido sin esta foto tomada horas después de su ejecución por el ejército boliviano y para la cual se preparó su cuerpo (se le cortó el cabello, se inyectó formol en la cara).

Varios fotógrafos llegaron después al lugar donde el cuerpo estaba expuesto. Gracias a la luz de los flashes, los ojos del Che estaban llenos de luz.

El mundo entero vio esa foto perfecta, con la que el Che demostró que era un mártir en el sentido cristiano del término, porque parece haberse entregado a sus verdugos en un estado de satisfacción.

En cambio, las fotos tomadas justo después de su ejecución fueron escondidas durante 20 años. Son horribles y jamás habrían dado lugar a un culto semejante”, resaltó.

Respecto a que si también el símbolo del revolucionario defendiendo un ideal, respondió que “En su adolescencia, no era ni comunista, ni estaba comprometido políticamente, pero había decidido morir muy joven, como un mártir, es lo que se puede leer en algunos de sus poemas.

La investigadora agregó, “para realizar un análisis psicológico del personaje, me basé en sus escritos. Ante todo quería darle la palabra, porque además escribía bien. Creo que inventó su personaje desde su juventud leyendo novelas de aventuras.

 

Por su parte, el hermano de 74 años del revolucionario sin fronteras cuenta la intimidad de la familia Guevara.. Reconoció que fue un asesinato del ejército boliviano quien mató a su hermano. Le sacaron una foto como si fuera un trofeo. El Partido Comunista de Bolivia lo traicionó..

Ante la fama del guerrillero aclaró que “si los mitos existen es porque las sociedades los generan. Las dos imágenes más conocidas en el mundo eran la de Cristo y la del Che. Un amigo después de leer eso me dice: ‘La de Cristo es mucho más conocida’. Claro, pero a Cristo lo asesinaron hace 2000 años, el Che hace 50. Le dije a una amiga: ni vos ni yo vamos a vivir dentro de 300 años y el Che va a seguir siendo el Che.

 

CHE EN LA ACTUALIDAD

Marcela Iacub considera que somos una sociedad más pacifista que en los años 1960-1970: ya no aceptamos la lucha armada como medio para imponer nuestras ideas políticas a diferencia de décadas

anteriores.

Lo que persiste es el mito del mártir, la idea de que si mató, exterminó a sus oponentes, fue para evitar cosas más graves. Si no ¿por qué tantos comunistas cayeron en el olvido y él no?

Su hermano por su parte considera que si el Che no hubiera muerto Latinoamérica sería libre, soberana, independiente y socialista. Era lo que él quería. Hubiera triunfado. Hasta la victoria siempre, le va bien al pensamiento del Che. ¿Por qué no se quedó de ministro de algo en Cuba? Porque no era su objetivo en la vida. No era de sentarse en un escritorio. Siempre puso el cuerpo.

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