KIEV. La situación en la central nuclear de Zaporiyia en Ucrania es "grave", advirtió ante el Consejo de Seguridad de la ONU el jefe del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), el argentino Rafael Grossi, tras los últimos bombardeos de los que rusos y ucranianos se culpan mutuamente.
"Reitero que la situación es seria, grave", dijo Grossi, llamando a rusos y ucranianos a que permitan el ingreso de un equipo de expertos de la OIEA "lo antes posible" para evaluar la situación de la mayor central nuclear de Europa, ocupada por las fuerzas militares rusas desde principios de marzo.
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Rusia y Ucrania se acusaron mutuamente de haber procedido a nuevos bombardeos en el área de la central nuclear de Zaporiyia, antes de una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU.
Los dos países en guerra reportaron cinco ataques con cohetes cerca de una zona de almacenamiento de material radiactivo en la planta, la mayor de Europa, situada en el sur de Ucrania. El operador de las centrales ucranianas, Energoaton, anunció poco después un nuevo bombardeo ruso cerca de uno de los seis reactores de la central, que provocó "una gran humareda" y dañó "varios sensores de radiación".
El secretario general de la ONU advirtió del riesgo de "catástrofe" en la central, antes de una reunión del Consejo de Seguridad.
"Lamentablemente, en lugar de una desescalada, en los últimos días ha habido informaciones de incidentes profundamente preocupantes que, de proseguir, podrían llevar a un catástrofe", dijo Antonio Guterres en un comunicado.
Durante el Consejo, Grossi se dijo dispuesto a liderar personalmente la misión de expertos de la OIEA, que pretende "evaluar" el daño físico sufrido en las instalaciones, "determinar" si los sistemas de seguridad y protección están funcionando así como las condiciones de trabajo del personal, lo que permitirá poner en marcha "salvaguardas urgentes" para verificar el estado de los reactores e inventarios de material nuclear.
Por su parte, el Departamento de Estado de EU apoyó los llamamiento de parte de la comunidad internacional para declarar las inmediaciones de la central nuclear de Zaporiyia como zona desmilitarizada.
"Combatir cerca de una planta nuclear es peligroso e irresponsable, y seguimos pidiendo a Rusia que cese todas las operaciones militares en, o cerca de, las instalaciones nucleares de Ucrania y devuelva el control total a Ucrania", dijo un portavoz del Departamento de Estado.