/ domingo 8 de julio de 2018

Estado Mayor Presidencial en incertidumbre ante posible desaparición

Andrés Manuel López Obrador ha dicho que utilizará otro servicio de seguridad de orden civil

Tras las reiteradas declaraciones de Andrés Manuel López Obrador, virtual Presidente del país, acerca de no utilizar al Estado Mayor Presidencial (EMP) para su seguridad personal, la incertidumbre es la sensación que permea entre los elementos de esta institución cuya historia se remonta hasta 1913 y cuya función, afirman, es garantizar la seguridad del Jefe del Estado Mexicano.

Integrado por personal del Ejército, Fuerza Aérea Mexicana, Marina Armada de México, Policía Federal, elementos de la Secretaria de Seguridad Pública de la Ciudad de México y de civiles, las funciones de este cuerpo de seguridad están centradas en garantizar la integridad del Presidente o de quien resulte electo.

“Somos una parte fundamental para garantizar la seguridad del Presidente, sobre todo su integridad ante amenazas que se puedan presentar, de ahí que el Estado Mayor Presidencial es eje central para la estabilidad de la nación”, aseguraron elementos de este cuerpo quienes pidieron estar en el anonimato para evitar sanciones.

Sostienen que, al día de hoy, se genera incertidumbre hacia el interior del EMP ya que en reiteradas ocasiones, el candidato vencedor de la contienda electoral del 1 de julio, ha comentado que no utilizará a esta institución como su cuerpo de seguridad, “sobre todo por los que ya tenemos una carrera aquí y que hemos visto al Estado Mayor como una opción de vida y de superación, pero siempre nos mantendremos institucionales”, afirman los elementos consultados.

Además de cuidar al Jefe del Ejecutivo, el Estado Mayor Presidencial proporciona seguridad y logística a mandatarios de otros países que visitan México; así como coordinar la seguridad y los encuentros en las reuniones internacionales, y operar la flota aérea en la que se transporta al Presidente y los secretarios de Estado.


MISIONES DEL ESTADO MAYOR PRESIDENCIAL

El Estado Mayor Presidencial también se encarga de garantizar la seguridad permanente de los inmuebles donde el Presidente resida o labore; implementar actividades de inteligencia y de contrainteligencia necesarias para el cumplimiento de sus funciones.

“Hay momentos en donde sí existen amenazas reales en donde se compromete la seguridad del Presidente y es ahí donde nosotros hacemos labores de inteligencia y de barrido de los lugares donde se pudieran registrar algún acto que altere un evento”, dicen quienes tienen más de 10 años de carrera en el EMP.

Entre otras acciones que le competen a los elementos de este cuerpo militar son las de planear y organizar las tareas conexas de la participación del Presidencia y de su esposa en giras y eventos públicos proporcionando los recursos humanos y materiales que requieran en apoyo a sus actividades.

En este sentido, también proporcionan unidades de apoyo logístico para el cumplimento de las funciones y administrar los recursos presupuestarios asignados a través de la Presidencia de la República para el desempeño de sus funciones.


ESTABILIDAD DE LA NACIÓN

En voz de sus integrantes, apuntan que el EMP es parte fundamental de la estabilidad de la nación sobre todo, “se trabaja en favor de la gobernabilidad y la seguridad nacional”.

El General Roberto Miranda Moreno, Jefe del Estado Mayor Presidencial, sostuvo en la celebración del Día del Estado Mayor, en febrero pasado, que este cuerpo militar “debe su lealtad a las instituciones de México. La lealtad, es, para los militares, un deber implícito; es una obligación permanente".

Sostuvo en aquella ocasión que el legado histórico del EMP, abarca toda la vida independiente de México y “ha demostrado con hechos que la lealtad del Estado Mayor Presidencial hacia México y sus instituciones, es inquebrantable; lealtad que es norma de conducta de cada uno de sus integrantes”.

Miranda Moreno dejó claro en ese momento que la “lealtad que fue demostrada a sangre y fuego el 18 de febrero de 1913, por los capitanes Gustavo Garmendia y Federico Montes, quienes no dudaron ni un segundo en cumplir con honor su deber de ayudantes y defender la vida del Presidente Madero ante el ataque de un grupo de traidores”.

“Quienes conformamos el Estado Mayor Presidencial, sabemos que la misión que nos ha sido confiada es algo que trasciende a las personas y que exige estar dispuesto a entregar la vida misma, si así fuera necesario, para mantener a salvo la vida del Presidente de México; epopeya heroica que da elección y ejemplo de valor; gesta que da vida a lo mejor de los hombres de México, hazaña que va forjando el alma de los militares mexicanos”, expresó.

Tras las reiteradas declaraciones de Andrés Manuel López Obrador, virtual Presidente del país, acerca de no utilizar al Estado Mayor Presidencial (EMP) para su seguridad personal, la incertidumbre es la sensación que permea entre los elementos de esta institución cuya historia se remonta hasta 1913 y cuya función, afirman, es garantizar la seguridad del Jefe del Estado Mexicano.

Integrado por personal del Ejército, Fuerza Aérea Mexicana, Marina Armada de México, Policía Federal, elementos de la Secretaria de Seguridad Pública de la Ciudad de México y de civiles, las funciones de este cuerpo de seguridad están centradas en garantizar la integridad del Presidente o de quien resulte electo.

“Somos una parte fundamental para garantizar la seguridad del Presidente, sobre todo su integridad ante amenazas que se puedan presentar, de ahí que el Estado Mayor Presidencial es eje central para la estabilidad de la nación”, aseguraron elementos de este cuerpo quienes pidieron estar en el anonimato para evitar sanciones.

Sostienen que, al día de hoy, se genera incertidumbre hacia el interior del EMP ya que en reiteradas ocasiones, el candidato vencedor de la contienda electoral del 1 de julio, ha comentado que no utilizará a esta institución como su cuerpo de seguridad, “sobre todo por los que ya tenemos una carrera aquí y que hemos visto al Estado Mayor como una opción de vida y de superación, pero siempre nos mantendremos institucionales”, afirman los elementos consultados.

Además de cuidar al Jefe del Ejecutivo, el Estado Mayor Presidencial proporciona seguridad y logística a mandatarios de otros países que visitan México; así como coordinar la seguridad y los encuentros en las reuniones internacionales, y operar la flota aérea en la que se transporta al Presidente y los secretarios de Estado.


MISIONES DEL ESTADO MAYOR PRESIDENCIAL

El Estado Mayor Presidencial también se encarga de garantizar la seguridad permanente de los inmuebles donde el Presidente resida o labore; implementar actividades de inteligencia y de contrainteligencia necesarias para el cumplimiento de sus funciones.

“Hay momentos en donde sí existen amenazas reales en donde se compromete la seguridad del Presidente y es ahí donde nosotros hacemos labores de inteligencia y de barrido de los lugares donde se pudieran registrar algún acto que altere un evento”, dicen quienes tienen más de 10 años de carrera en el EMP.

Entre otras acciones que le competen a los elementos de este cuerpo militar son las de planear y organizar las tareas conexas de la participación del Presidencia y de su esposa en giras y eventos públicos proporcionando los recursos humanos y materiales que requieran en apoyo a sus actividades.

En este sentido, también proporcionan unidades de apoyo logístico para el cumplimento de las funciones y administrar los recursos presupuestarios asignados a través de la Presidencia de la República para el desempeño de sus funciones.


ESTABILIDAD DE LA NACIÓN

En voz de sus integrantes, apuntan que el EMP es parte fundamental de la estabilidad de la nación sobre todo, “se trabaja en favor de la gobernabilidad y la seguridad nacional”.

El General Roberto Miranda Moreno, Jefe del Estado Mayor Presidencial, sostuvo en la celebración del Día del Estado Mayor, en febrero pasado, que este cuerpo militar “debe su lealtad a las instituciones de México. La lealtad, es, para los militares, un deber implícito; es una obligación permanente".

Sostuvo en aquella ocasión que el legado histórico del EMP, abarca toda la vida independiente de México y “ha demostrado con hechos que la lealtad del Estado Mayor Presidencial hacia México y sus instituciones, es inquebrantable; lealtad que es norma de conducta de cada uno de sus integrantes”.

Miranda Moreno dejó claro en ese momento que la “lealtad que fue demostrada a sangre y fuego el 18 de febrero de 1913, por los capitanes Gustavo Garmendia y Federico Montes, quienes no dudaron ni un segundo en cumplir con honor su deber de ayudantes y defender la vida del Presidente Madero ante el ataque de un grupo de traidores”.

“Quienes conformamos el Estado Mayor Presidencial, sabemos que la misión que nos ha sido confiada es algo que trasciende a las personas y que exige estar dispuesto a entregar la vida misma, si así fuera necesario, para mantener a salvo la vida del Presidente de México; epopeya heroica que da elección y ejemplo de valor; gesta que da vida a lo mejor de los hombres de México, hazaña que va forjando el alma de los militares mexicanos”, expresó.

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