/ viernes 25 de octubre de 2024

Más allá del "te toca cuidarlo", ¿qué es la economía del cuidado, según la Cepal?

Cuidar de un familiar enfermo es un trabajo casi siempre invisible, pero la Cepal considera que tiene el potencial de convertirse en un motor de desarrollo económico en México y América Latina

Cuidar del otro, de un hijo, una madre o un familiar enfermo, es un trabajo casi siempre invisible, asumido en su mayoría por las mujeres y sin ningún apoyo institucional, pero tiene el potencial de convertirse en un motor de desarrollo económico en México y en América Latina.

El valor de este trabajo equivale al 28 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) de México, explica Ana Güezmes, directora de la División de Asuntos de Género de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

“Cuando hablamos de economía del cuidado, desde la Cepal lo estamos planteando como uno de los sectores que puede ser un motor de crecimiento tan importante como la transformación energética o el desarrollo productivo de la región ¿Por qué? Porque tiene la potencialidad de generar una enorme cantidad de empleo formal, reducir la pobreza y la desigualdad, sobre todo la desigualdad de género y fomentar el desarrollo inclusivo”, subraya entrevista con El Sol de México y destaca que la pandemia de Covid-19 expuso la importancia crítica del cuidado y la necesidad de reconocerlo como un derecho y una prioridad política.

“Quiero dejar también muy sentado que cuando hablamos de políticas de cuidado no hablamos de políticas para las mujeres, hablamos de políticas para el desarrollo de toda la sociedad. Obviamente salimos más beneficiadas nosotras, porque estamos asumiendo el costo de una desigualdad, pero creo que si uno piensa en un futuro sostenible para nuestra región, yo diría que uno de los principales sectores y que puede motorizar el crecimiento es la economía del cuidado”, subraya la médica y especialista en salud comunitaria por la Universidad Complutense de Madrid.

No podemos pensar que los cuidados van a poder ser resueltos en arreglos familiaresAna Güezmes, directora de la División de Asuntos de Género de la Cepal

México, al liderar la Alianza Global por los Cuidados, agrega Ana Güezmes, tiene la posibilidad de encabezar la transformación de este sector en la región. En 2025, el país será la sede de la Conferencia Regional sobre la Mujer, la número 16, y el tema será justamente las transformaciones en los ámbitos político, económico, social, cultural y ambiental, para impulsar la sociedad del cuidado y la igualdad de género.

“Se busca que la conferencia tome las prácticas que ya están ocurriendo en la región. Varios países están avanzando con leyes, con sistemas integrales de cuidado, pero necesitamos que este cambio sea urgente, justo por lo que comentaba, que estamos en un proceso de rápido envejecimiento de la población y de cambios epidemiológicos. También están cambiando los modelos de familia, las familias que más están creciendo en nuestra región son las familias unipersonales.

“También está reduciéndose la fecundidad, lo cual implica que las mujeres y hombres están ejerciendo sus derechos reproductivos, pero lo que estamos viendo es que no podemos pensar que los cuidados van a poder ser resueltos en arreglos familiares. Se necesita un sistema mucho más integral de políticas sociales y el desarrollo de políticas y sistemas realmente de cuidado, como lo ha marcado la Organización Internacional del Trabajo”.

La investigadora de Harvard Claudia Goldin, ganadora del Nobel de Economía este año, dijo que “hasta la Cepal, la OIT, Naciones Unidas, todos están poniendo énfasis en el tema de los cuidados. Primero, porque implica una enorme desigualdad, pues se realiza en los hogares y son las mujeres las que los están haciendo”.

Ana Güezmes, directora de la División de Asuntos de Género de la Cepal, quien habló sobre la economía del cuidado en México. | Foto: Cepal

Las mujeres dedican casi el triple de tiempo al trabajo doméstico y de cuidados que no se pagan, en comparación con los hombres. Todo esto tiene un enorme impacto en la participación laboral. Por ejemplo, solamente la mitad de las mujeres de América Latina participan en el mercado laboral, en comparación con los hombres, que estamos hablando de cerca de 71.5 por ciento.

“En México este es un tema especialmente prioritario, porque solamente 43 por ciento de las mujeres están en el mercado laboral. En el caso de los hombres es mayor al promedio regional, estamos en 74 por ciento. Entonces, esta división sexual del trabajo se expresa en una enorme sobrecarga de cuidados sobre los hombros de las mujeres y una menor participación laboral de las mujeres.

“Cuando hablamos de las personas jóvenes, que es un enorme potencial, muchas mujeres jóvenes están fuera del sistema laboral y educativo debido a responsabilidades de cuidado, es decir, el cuidado empieza desde edades muy tempranas. Se expresa en el matrimonio infantil, se expresa en el que muchas mujeres jóvenes tengan que interrumpir su trayectoria laboral o educativa por cuidar y otro elemento que me gustaría también resaltar, porque escuché que además fue un tema que ha priorizado la presidenta de México (Claudia Sheinbaum), es el tema de las trabajadoras del hogar”, señaló Ana Güezmes.

El valor del trabajo de cuidado equivale al 28 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) de México. | Foto: Adrián Vázquez / El Sol de México

El sector de trabajo doméstico incluye a 2.5 millones de personas en México y 95 por ciento son mujeres.

¿Qué solución plantea la Cepal?

La solución que plantea la Cepal se llama “Sociedad del Cuidado”: una organización social que pone en el centro el cuidado de la vida, de las personas y del planeta y eso implica generar una mayor corresponsabilidad de género entre hombres y mujeres, pero también social, es decir, que intervenga mucho más el Estado, desarrollando políticas y sistemas de cuidado, el sector privado, las comunidades. En concreto: la corresponsabilidad social del cuidado, resume Güezmes.

La OIT ha planteado un marco, las “cinco erres”, que han adoptado el conjunto de Naciones Unidas: Reconocer o visibilizar y valorar el trabajo de cuidados; reducir el trabajo de cuidados no remunerado, pues 76 por ciento lo realizan las mujeres; redistribuir, es decir, fomentar la corresponsabilidad entre hombres y mujeres, entre el Estado, las familias, la comunidad y el sector privado; recompensar, para que se realice en condiciones de trabajo decente, con seguridad social y remuneración; y representación, que es garantizar la participación y liderazgo de las personas que hacen trabajos de cuidado en la toma de decisiones, incluyendo la negociación colectiva, la libertad sindical.

Las mujeres tienen el talento, la capacidad, hemos logrado la paridad educativa, pero hay definitivamente que resolver la crisis de los cuidadosAna Güezmes, directora de la División de Asuntos de Género de la Cepal

¿Cuál es el potencial de economía de cuidados en México y AL?

Hicimos una proyección de un documento con ONU Mujeres y con Inmujeres: una inversión del 1 por ciento del PIB podía garantizar una cobertura universal de cuidado infantil y tenía enormes retornos en términos de generación de empleo e impuestos.

México tiene un enorme potencial y la región tiene un enorme potencial, uno, porque ya se está haciendo. Tenemos ejemplos emblema como Uruguay o Costa Rica, uno de los primeros países que desarrollaron sistemas de cuidado, pero ahora mismo tenemos al menos 13 países de la región, incluido México, incluido Brasil, incluido Chile, es decir, países con muchísima mayor población, Colombia, que están priorizando los sistemas nacionales de cuidado y las políticas de cuidado en vinculación con sus sistemas de protección social.

Segundo, es un sector que puede generar empleo porque estamos hablando de que somos una región que invirtió muchísimo en paridad educativa y de hecho las mujeres están saliendo con mejores promedios de la educación superior, pero su talento y su capacidad es, yo diría, el recurso más desaprovechado de nuestros países, porque las mujeres no están pudiendo desplegar todo su potencial, porque están asumiendo sobre sus hombros básicamente todo el cuidado de la vida.

El sector de trabajo doméstico incluye a 2.5 millones de personas en México y 95 por ciento son mujeres. | Foto: Adrián Vázquez / El Sol de México

Las mujeres tienen el talento, la capacidad, hemos logrado la paridad educativa, pero hay definitivamente que resolver la crisis de los cuidados.

¿Qué beneficios traería para la sociedad un sistema de cuidados monetizable?

Traería beneficios muy directos y significativos. Uno, para generar empleos.

A nivel mundial calculamos que 12 por ciento de los empleos tienen que ver con los cuidados, son millones de empleos a nivel mundial y podría realmente generar muchísimo empleo adicional si este sector de los cuidados se enmarca en el trabajo decente. Por otro lado, sería un gran empuje a la formalización, por ejemplo, de las trabajadoras domésticas en la región. Son 14 millones de mujeres, es prácticamente casi 10 por ciento del empleo de las mujeres en las regiones en este sector y es un sector claramente que amerita una atención especial.

El poner el cuidado en el centro de la conversación obliga a pensar nuestros patrones de consumo, de producción y de salud en ese temaAna Güezmes, directora de la División de Asuntos de Género de la Cepal

En la actualidad, solo dos países: Uruguay y Chile, cuentan con cifras de formalidad mayor al 50 por ciento. Entonces, aquí hay una deuda histórica con este sector. Tercero, desde la perspectiva de las personas que necesitan cuidados por razones de infancia, de personas mayores o personas con dependencia, por enfermedad o por discapacidad, el tener una oferta calificada y muchas profesiones ni siquiera existen.

Posiblemente las vamos a tener que desarrollar en el futuro, porque esta es una región que tiene más esperanza de vida, eso es positivo, pero eso significa que vamos a tener que desarrollar todo un sistema, por ejemplo, para cuidar a personas mayores de 80 años, con muchas enfermedades crónico-degenerativas. El poner el cuidado en el centro de la conversación obliga a pensar nuestros patrones de consumo, de producción y de salud en ese tema.

¿Qué es lo que está impidiendo que México aproveche este potencial en materia de cuidados?

México tiene un avance importantísimo y es en la Constitución de la Ciudad de México establece el derecho al cuidado. Es la primera constitución en América Latina y el Caribe que establece de manera explícita la idea del cuidado como un derecho o el derecho al cuidado. Eso me parece que es un avance. Ha avanzado también en otros estados creando sistemas integrales de cuidado, como es el caso de Jalisco y definitivamente algo que hemos escuchado las últimas semanas es la prioridad que va a tener la economía del cuidado, tanto en la agenda nacional como en varias agendas de gobiernos de los estados de México y también de la Ciudad de México.

Yo creo que esto es positivo y definitivamente las limitaciones, y que son limitaciones que ocurren en casi todos los países, es un limitado espacio fiscal.

La pandemia de Covid-19 expuso la importancia crítica del cuidado y la necesidad de reconocerlo como un derecho. | Foto: Adrián Vázquez / El Sol de México

Muchos de los sistemas nacionales de cuidado van a tener que ver con el impulso que se dé en los presupuestos públicos, que se dé en las inversiones, en movilizar recursos adicionales, incluido recursos internacionales, para generar estas inversiones que son estratégicas en servicios y en infraestructura de cuidados.

Yo esperaría ver en los próximos cinco años, diez años, un gran impulso hacia los cuidados, igual que México lo logró con la paridad.

¿Cómo se puede preparar a la fuerza laboral que se necesita para la economía del cuidado?

Se tiene que desarrollar un marco de competencias de cuidado. Nosotros estamos empezando ese trabajo también a nivel regional con Cinterfor (Centro Interamericano para el Desarrollo del Conocimiento en la Formación Profesional), que es el centro asociado de la OIT y vamos a estar trabajando en eso.

Si hay un área donde se va a requerir un trabajo para el futuro, es el cuidado de larga duración. Estamos en una región que no resolvió el cuidado infantil Ana Güezmes, directora de la División de Asuntos de Género de la Cepal

Lo primero que se requiere es desarrollar un marco nacional de competencias que tome en cuenta las necesidades actuales y las futuras, porque el cambio demográfico está siendo muy rápido y, efectivamente, es pensar en cuáles serían las profesiones actuales que existen. Por ejemplo, el tema del cuidado domiciliario de la salud, ya sean desde los cuidados vinculados a paliativos hasta los cuidados de enfermedades crónicas.

Todo lo que es cuidado domiciliario son profesiones que necesitan muchísimo mayor desarrollo en nuestra región que el que se está haciendo en la actualidad. Por otro lado, tendrían cuidados de la salud asociados a la perspectiva más en el ámbito epidemiológico. Por ejemplo, cuidados de larga duración, que significa cuidar a personas con Alzheimer o con una demencia o, en el caso de México, que tiene además una alta prevalencia a personas con dependencia por diabetes o por razones de obesidad, donde además se necesita infraestructura en los hogares o en las comunidades, que en la actualidad no existe.

Si hay un área donde se va a requerir un trabajo para el futuro, es el cuidado de larga duración. Estamos en una región que no resolvió el cuidado infantil y que se enfrenta a una enorme demanda que tiene que ver con cuidados de larga duración, sobre todo para personas mayores.

El trabajo del cuidado tiene el potencial de convertirse en un motor de desarrollo económico en México y en América Latina. | Foto: Adrián Vázquez / El Sol de México

¿Qué papel deberían jugar los legisladores, tanto la Cámara de Diputados como el Senado de la República, donde se encuentra atorada esta ley del Sistema Nacional de Cuidados en México?

Existen varios proyectos de ley en discusión presentados en México Entiendo que uno incluso fue aprobado en la Cámara de diputados y diputadas. Entiendo que hay una última iniciativa legislativa también presentada por el partido en el gobierno y lo que me parece es que parte de la discusión es efectivamente contar con una ley que genere un Sistema Nacional de Cuidados. Estos sistemas son de muy reciente creación. En realidad son poquitos países que lo tienen. Uruguay es el ejemplo más emblemático. Chile ahora acaba también de aprobar en comisión.

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Entonces yo creo que es sumamente importante el rol regulador del Parlamento, del Congreso en el caso de México, para crear y ojalá se logre una ley por unanimidad que cree el Sistema Nacional de Cuidados.


Cuidar del otro, de un hijo, una madre o un familiar enfermo, es un trabajo casi siempre invisible, asumido en su mayoría por las mujeres y sin ningún apoyo institucional, pero tiene el potencial de convertirse en un motor de desarrollo económico en México y en América Latina.

El valor de este trabajo equivale al 28 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) de México, explica Ana Güezmes, directora de la División de Asuntos de Género de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

“Cuando hablamos de economía del cuidado, desde la Cepal lo estamos planteando como uno de los sectores que puede ser un motor de crecimiento tan importante como la transformación energética o el desarrollo productivo de la región ¿Por qué? Porque tiene la potencialidad de generar una enorme cantidad de empleo formal, reducir la pobreza y la desigualdad, sobre todo la desigualdad de género y fomentar el desarrollo inclusivo”, subraya entrevista con El Sol de México y destaca que la pandemia de Covid-19 expuso la importancia crítica del cuidado y la necesidad de reconocerlo como un derecho y una prioridad política.

“Quiero dejar también muy sentado que cuando hablamos de políticas de cuidado no hablamos de políticas para las mujeres, hablamos de políticas para el desarrollo de toda la sociedad. Obviamente salimos más beneficiadas nosotras, porque estamos asumiendo el costo de una desigualdad, pero creo que si uno piensa en un futuro sostenible para nuestra región, yo diría que uno de los principales sectores y que puede motorizar el crecimiento es la economía del cuidado”, subraya la médica y especialista en salud comunitaria por la Universidad Complutense de Madrid.

No podemos pensar que los cuidados van a poder ser resueltos en arreglos familiaresAna Güezmes, directora de la División de Asuntos de Género de la Cepal

México, al liderar la Alianza Global por los Cuidados, agrega Ana Güezmes, tiene la posibilidad de encabezar la transformación de este sector en la región. En 2025, el país será la sede de la Conferencia Regional sobre la Mujer, la número 16, y el tema será justamente las transformaciones en los ámbitos político, económico, social, cultural y ambiental, para impulsar la sociedad del cuidado y la igualdad de género.

“Se busca que la conferencia tome las prácticas que ya están ocurriendo en la región. Varios países están avanzando con leyes, con sistemas integrales de cuidado, pero necesitamos que este cambio sea urgente, justo por lo que comentaba, que estamos en un proceso de rápido envejecimiento de la población y de cambios epidemiológicos. También están cambiando los modelos de familia, las familias que más están creciendo en nuestra región son las familias unipersonales.

“También está reduciéndose la fecundidad, lo cual implica que las mujeres y hombres están ejerciendo sus derechos reproductivos, pero lo que estamos viendo es que no podemos pensar que los cuidados van a poder ser resueltos en arreglos familiares. Se necesita un sistema mucho más integral de políticas sociales y el desarrollo de políticas y sistemas realmente de cuidado, como lo ha marcado la Organización Internacional del Trabajo”.

La investigadora de Harvard Claudia Goldin, ganadora del Nobel de Economía este año, dijo que “hasta la Cepal, la OIT, Naciones Unidas, todos están poniendo énfasis en el tema de los cuidados. Primero, porque implica una enorme desigualdad, pues se realiza en los hogares y son las mujeres las que los están haciendo”.

Ana Güezmes, directora de la División de Asuntos de Género de la Cepal, quien habló sobre la economía del cuidado en México. | Foto: Cepal

Las mujeres dedican casi el triple de tiempo al trabajo doméstico y de cuidados que no se pagan, en comparación con los hombres. Todo esto tiene un enorme impacto en la participación laboral. Por ejemplo, solamente la mitad de las mujeres de América Latina participan en el mercado laboral, en comparación con los hombres, que estamos hablando de cerca de 71.5 por ciento.

“En México este es un tema especialmente prioritario, porque solamente 43 por ciento de las mujeres están en el mercado laboral. En el caso de los hombres es mayor al promedio regional, estamos en 74 por ciento. Entonces, esta división sexual del trabajo se expresa en una enorme sobrecarga de cuidados sobre los hombros de las mujeres y una menor participación laboral de las mujeres.

“Cuando hablamos de las personas jóvenes, que es un enorme potencial, muchas mujeres jóvenes están fuera del sistema laboral y educativo debido a responsabilidades de cuidado, es decir, el cuidado empieza desde edades muy tempranas. Se expresa en el matrimonio infantil, se expresa en el que muchas mujeres jóvenes tengan que interrumpir su trayectoria laboral o educativa por cuidar y otro elemento que me gustaría también resaltar, porque escuché que además fue un tema que ha priorizado la presidenta de México (Claudia Sheinbaum), es el tema de las trabajadoras del hogar”, señaló Ana Güezmes.

El valor del trabajo de cuidado equivale al 28 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) de México. | Foto: Adrián Vázquez / El Sol de México

El sector de trabajo doméstico incluye a 2.5 millones de personas en México y 95 por ciento son mujeres.

¿Qué solución plantea la Cepal?

La solución que plantea la Cepal se llama “Sociedad del Cuidado”: una organización social que pone en el centro el cuidado de la vida, de las personas y del planeta y eso implica generar una mayor corresponsabilidad de género entre hombres y mujeres, pero también social, es decir, que intervenga mucho más el Estado, desarrollando políticas y sistemas de cuidado, el sector privado, las comunidades. En concreto: la corresponsabilidad social del cuidado, resume Güezmes.

La OIT ha planteado un marco, las “cinco erres”, que han adoptado el conjunto de Naciones Unidas: Reconocer o visibilizar y valorar el trabajo de cuidados; reducir el trabajo de cuidados no remunerado, pues 76 por ciento lo realizan las mujeres; redistribuir, es decir, fomentar la corresponsabilidad entre hombres y mujeres, entre el Estado, las familias, la comunidad y el sector privado; recompensar, para que se realice en condiciones de trabajo decente, con seguridad social y remuneración; y representación, que es garantizar la participación y liderazgo de las personas que hacen trabajos de cuidado en la toma de decisiones, incluyendo la negociación colectiva, la libertad sindical.

Las mujeres tienen el talento, la capacidad, hemos logrado la paridad educativa, pero hay definitivamente que resolver la crisis de los cuidadosAna Güezmes, directora de la División de Asuntos de Género de la Cepal

¿Cuál es el potencial de economía de cuidados en México y AL?

Hicimos una proyección de un documento con ONU Mujeres y con Inmujeres: una inversión del 1 por ciento del PIB podía garantizar una cobertura universal de cuidado infantil y tenía enormes retornos en términos de generación de empleo e impuestos.

México tiene un enorme potencial y la región tiene un enorme potencial, uno, porque ya se está haciendo. Tenemos ejemplos emblema como Uruguay o Costa Rica, uno de los primeros países que desarrollaron sistemas de cuidado, pero ahora mismo tenemos al menos 13 países de la región, incluido México, incluido Brasil, incluido Chile, es decir, países con muchísima mayor población, Colombia, que están priorizando los sistemas nacionales de cuidado y las políticas de cuidado en vinculación con sus sistemas de protección social.

Segundo, es un sector que puede generar empleo porque estamos hablando de que somos una región que invirtió muchísimo en paridad educativa y de hecho las mujeres están saliendo con mejores promedios de la educación superior, pero su talento y su capacidad es, yo diría, el recurso más desaprovechado de nuestros países, porque las mujeres no están pudiendo desplegar todo su potencial, porque están asumiendo sobre sus hombros básicamente todo el cuidado de la vida.

El sector de trabajo doméstico incluye a 2.5 millones de personas en México y 95 por ciento son mujeres. | Foto: Adrián Vázquez / El Sol de México

Las mujeres tienen el talento, la capacidad, hemos logrado la paridad educativa, pero hay definitivamente que resolver la crisis de los cuidados.

¿Qué beneficios traería para la sociedad un sistema de cuidados monetizable?

Traería beneficios muy directos y significativos. Uno, para generar empleos.

A nivel mundial calculamos que 12 por ciento de los empleos tienen que ver con los cuidados, son millones de empleos a nivel mundial y podría realmente generar muchísimo empleo adicional si este sector de los cuidados se enmarca en el trabajo decente. Por otro lado, sería un gran empuje a la formalización, por ejemplo, de las trabajadoras domésticas en la región. Son 14 millones de mujeres, es prácticamente casi 10 por ciento del empleo de las mujeres en las regiones en este sector y es un sector claramente que amerita una atención especial.

El poner el cuidado en el centro de la conversación obliga a pensar nuestros patrones de consumo, de producción y de salud en ese temaAna Güezmes, directora de la División de Asuntos de Género de la Cepal

En la actualidad, solo dos países: Uruguay y Chile, cuentan con cifras de formalidad mayor al 50 por ciento. Entonces, aquí hay una deuda histórica con este sector. Tercero, desde la perspectiva de las personas que necesitan cuidados por razones de infancia, de personas mayores o personas con dependencia, por enfermedad o por discapacidad, el tener una oferta calificada y muchas profesiones ni siquiera existen.

Posiblemente las vamos a tener que desarrollar en el futuro, porque esta es una región que tiene más esperanza de vida, eso es positivo, pero eso significa que vamos a tener que desarrollar todo un sistema, por ejemplo, para cuidar a personas mayores de 80 años, con muchas enfermedades crónico-degenerativas. El poner el cuidado en el centro de la conversación obliga a pensar nuestros patrones de consumo, de producción y de salud en ese tema.

¿Qué es lo que está impidiendo que México aproveche este potencial en materia de cuidados?

México tiene un avance importantísimo y es en la Constitución de la Ciudad de México establece el derecho al cuidado. Es la primera constitución en América Latina y el Caribe que establece de manera explícita la idea del cuidado como un derecho o el derecho al cuidado. Eso me parece que es un avance. Ha avanzado también en otros estados creando sistemas integrales de cuidado, como es el caso de Jalisco y definitivamente algo que hemos escuchado las últimas semanas es la prioridad que va a tener la economía del cuidado, tanto en la agenda nacional como en varias agendas de gobiernos de los estados de México y también de la Ciudad de México.

Yo creo que esto es positivo y definitivamente las limitaciones, y que son limitaciones que ocurren en casi todos los países, es un limitado espacio fiscal.

La pandemia de Covid-19 expuso la importancia crítica del cuidado y la necesidad de reconocerlo como un derecho. | Foto: Adrián Vázquez / El Sol de México

Muchos de los sistemas nacionales de cuidado van a tener que ver con el impulso que se dé en los presupuestos públicos, que se dé en las inversiones, en movilizar recursos adicionales, incluido recursos internacionales, para generar estas inversiones que son estratégicas en servicios y en infraestructura de cuidados.

Yo esperaría ver en los próximos cinco años, diez años, un gran impulso hacia los cuidados, igual que México lo logró con la paridad.

¿Cómo se puede preparar a la fuerza laboral que se necesita para la economía del cuidado?

Se tiene que desarrollar un marco de competencias de cuidado. Nosotros estamos empezando ese trabajo también a nivel regional con Cinterfor (Centro Interamericano para el Desarrollo del Conocimiento en la Formación Profesional), que es el centro asociado de la OIT y vamos a estar trabajando en eso.

Si hay un área donde se va a requerir un trabajo para el futuro, es el cuidado de larga duración. Estamos en una región que no resolvió el cuidado infantil Ana Güezmes, directora de la División de Asuntos de Género de la Cepal

Lo primero que se requiere es desarrollar un marco nacional de competencias que tome en cuenta las necesidades actuales y las futuras, porque el cambio demográfico está siendo muy rápido y, efectivamente, es pensar en cuáles serían las profesiones actuales que existen. Por ejemplo, el tema del cuidado domiciliario de la salud, ya sean desde los cuidados vinculados a paliativos hasta los cuidados de enfermedades crónicas.

Todo lo que es cuidado domiciliario son profesiones que necesitan muchísimo mayor desarrollo en nuestra región que el que se está haciendo en la actualidad. Por otro lado, tendrían cuidados de la salud asociados a la perspectiva más en el ámbito epidemiológico. Por ejemplo, cuidados de larga duración, que significa cuidar a personas con Alzheimer o con una demencia o, en el caso de México, que tiene además una alta prevalencia a personas con dependencia por diabetes o por razones de obesidad, donde además se necesita infraestructura en los hogares o en las comunidades, que en la actualidad no existe.

Si hay un área donde se va a requerir un trabajo para el futuro, es el cuidado de larga duración. Estamos en una región que no resolvió el cuidado infantil y que se enfrenta a una enorme demanda que tiene que ver con cuidados de larga duración, sobre todo para personas mayores.

El trabajo del cuidado tiene el potencial de convertirse en un motor de desarrollo económico en México y en América Latina. | Foto: Adrián Vázquez / El Sol de México

¿Qué papel deberían jugar los legisladores, tanto la Cámara de Diputados como el Senado de la República, donde se encuentra atorada esta ley del Sistema Nacional de Cuidados en México?

Existen varios proyectos de ley en discusión presentados en México Entiendo que uno incluso fue aprobado en la Cámara de diputados y diputadas. Entiendo que hay una última iniciativa legislativa también presentada por el partido en el gobierno y lo que me parece es que parte de la discusión es efectivamente contar con una ley que genere un Sistema Nacional de Cuidados. Estos sistemas son de muy reciente creación. En realidad son poquitos países que lo tienen. Uruguay es el ejemplo más emblemático. Chile ahora acaba también de aprobar en comisión.

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Entonces yo creo que es sumamente importante el rol regulador del Parlamento, del Congreso en el caso de México, para crear y ojalá se logre una ley por unanimidad que cree el Sistema Nacional de Cuidados.


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