De las mujeres que sufren de violencia física, sexual y psicológica y comienzan un tratamiento en el Centro Especializado de Atención a la Violencia Familiar (Ceavif) de Irapuato, sólo 62% lo termina satisfactoriamente, mientras que el resto son convencidas por su pareja de que su situación y trato cambiará.
Así lo dijo Magdalena Benavides Diosdado, coordinadora del Ceavif, quien señaló que suelen detectar, en su mayoría, los casos de violencia hacia la mujer cuando esta ingresa por el servicio de emergencias al hospital al sufrir lesiones o tener intentos de suicidio.
Mencionó que desde noviembre del año pasado han atendido 244 casos de violencia, donde las mujeres han sido victimas de violencia física, sexual y psicológica, principalmente de 12 hasta 42 años que fueron agredidas por su pareja; no obstante, han tenido casos de niñas de cuatro años y hasta mujeres de la tercera edad de 72 años de edad.
La coordinadora del Ceavif señaló que los casos más comunes son por violencia psicológica, porque es la manera en la que el agresor mantiene el control y sometimiento de la persona, dijo que la violencia psicológica esta muy relacionado con la económica, porque el agresor busca tener el control de los ingresos y todo lo que conlleve al patrimonio.
Magdalena Benavides Diosdado dijo que las mujeres violentadas que ingresan para recibir apoyo y tratamiento, sólo 62% de ellas concluye el tratamiento, las cuales salen recuperadas e incluso con un proyecto de vida, donde también reciben seguimiento durante tres meses para que continúen su vida libre de violencia.
Sin embargo, el otro 38% de las mujeres que dejaron el tratamiento, ha sido porque, en la mayoría de las ocasiones, el agresor les hace creer que va cambiar o que no necesita el tratamiento; sin embargo, el Ceavif les sigue dando el seguimiento.
Benavides Diosdado señaló que es necesario e importante que las mujeres detecten cualquier tipo de violencia y actuar de manera inmediata a través de la denuncia, además, dijo que es necesario que platicar con todas las mujeres y hombres para que las futuras generaciones no naturalicen la violencia.