Han pasado cuatro décadas y media y a pesar del tiempo y la modernidad, la tradición no ha muerto: antes de visitar a los niños irapuatenses para dejarles sus juguetes, Melchor Gaspar y Baltasar recorrieron las principales calles de Irapuato en la ya tradicional Cabalgata de los Reyes Magos.
Vistosa y luminosa, con magia e ilusión fue así como la Cabalgata de Reyes se presentó y se apoderó de las principales calles y avenidas de Irapuato, donde más de 160 mil personas pudieron no sólo presenciar el recorrido de Melchor, Gaspar y Baltasar o de los carros bíblicos que forman parte de los contingentes, sino también olvidarse un momento de todos los problemas, para dar paso a la ilusión de ver a los Magos de Oriente.
La Cabalgata inició con el desfile de las patrullas y motos de la Policía Municipal, que con sus sirenas parecían decirle a los asistentes “prepárense, que la magia está por llegar”.
La ya tradicional participación de la banda y las bastoneras del Liceo Cervantino sirvieron como preámbulo para el carro de la Lotería Nacional que llevaba el billete de lotería para conmemorar los 45 años de la Cabalgata de Reyes y donde este lunes es el magno sorteo.
Una batucada antecedió a los carros bíblicos y en orden aparecieron El Arca de Noé, La Anunciación, la Lámpara de Aladino, La Visitación, La Estrella, Nacimiento de Jesús, Cantos al Niños Dios, Ángeles Adorando al Niño Dios, Pastores a Belén, el Niño del tambor, Escuchando a María, Huida a Egipto, la Presentación del niño en el tempo, el Niño perdido y hallado en el templo, los Niños del Mundo y la Sagrada Familia fueron los carros alegóricos bíblicos que formaron parte de la Cabalgata de Reyes y que sirvieron como escenario previo para la llegada de Melchor, Gaspar y Baltasar.
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Y llegaba el turno de las estrellas de la noche: los tambores y las fanfarrias a los reyes se hacían presentes. Cuando los asistentes a la Cabalgata vieron la presencia de los negros sirvientes de los Reyes Magos sabían que éstos estaban por llegar.
Y así fue: Melchor, Gaspar y Baltasar hicieron acto de presencia ante los niños y adultos irapuatenses. Llegaron con sus mejores galas para recibir las miles de cartas de los niños que se dieron cita.
Como desde hace 45 años, los Reyes Magos recorrieron los casi 8 kilómetros de su ruta por Irapuato, antes de ir casa por casa para dejar los regalos a los niños irapuatenses. Y fue así, en una noche colorida y de magia como la Cabalgata de los Reyes Magos cumplió su objetivo trazado desde hace 45 años: traer ilusión y esperanza a los chicos y grandes de Irapuato.