El vandalismo se ha vuelto un problema frecuente para la ciudadanía de las colonias de la zona centro de Irapuato, las paredes de negocios y viviendas son invadidas por graffiti ilegal el cual al final también afecta los bolsillos como a la imagen de sus locales y hogares, al pintar y arreglar han tratado de combatirlos pero los daños vuelven a aparecer al poco tiempo de cubrirlos.
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Mientras que para algunas personas los grafittis son parte del arte contemporáneo y buscan hacerlo de forma legal pidiendo permisos, otros lo han tomado como simples actos de vandalismo y falta de respeto hacia las propiedades, pintas sin orden ni forma aparecen cada día en las paredes de colonias como el Barrio de San José, cercanas al corazón de Irapuato.
El señor Gerardo Medel, quien tiene un negocio de tapicería en zona centro, expresó que este problema sucede bastante seguido y que las paredes no permanecen limpias ni un par de días antes de que vuelvan a pintar. Agregó que después de estar batallando tanto tiempo con lo mismo, mejor se rindió y dejó de ocultarlos.
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“Pasa muy seguido, hay veces que uno los pinta y a los tres días ya está pintado el grafitti otra vez y la pintura sale de la cartera de uno, de repente sólo era cuestión de darle un retoque porque no rayaban tanto pero luego luego pintaban otra vez y hasta mucho más, por eso ya hasta prefiero dejarlos como están porque nada más representa un gasto para mí, aunque sé que no da buena imagen a mi negocio, pero la gente no respeta”.
Agregó que le gustaría que el Gobierno Municipal se encargara de la seguridad de sus inmuebles así como de seguir buscando lugares específicos para que los jóvenes pudieran desahogarse y plasmar su arte urbano sin afectar a los demás.
“Yo diría que en vez de reprimirlos, lo que nos ayudaría a todos sería que les dejaran un lugar sólo para ellos para que puedan expresar su arte, porque yo creo que es lo que ellos requieren”.
Agregó que es desgastante y difícil estar invirtiendo en sus locales y que el vandalismo sea un problema sin fin y compartió que se dio cuenta que el local que está paralelo al suyo llevaba pintado tan solo una semana y lo volvieron a dañar con pintas.
“Yo como dije, ya me di por vencido porque sí se me ha hecho pesado tanto física como monetariamente, mira nada más, el negocio que está enfrente lleva una semana que lo arreglaron, estaba recién pintado por los dueños. Todo esto lo hacen por las noches para que uno no vea quien lo hizo y para evitar que los detengan”.
Vecinos solicitaron que se haga un esfuerzo mayor por evitar el vandalismo y así poder conservar una mejor imagen de las históricas calles de los barrios de Irapuato.
