Teléfonos celulares, tabletas y otros aparatos electrónicos inteligentes se han convertido en herramientas indispensables para muchas cosas, sin embargo el uso excesivo de estos genera problemas a la salud, sobre todo de niños y adolescentes.
Gerardo Alejandro Ledesma Zarate, coordinador de epidemiología de la Jurisdicción Sanitaria VI señaló que el uso sin medida de aparatos como estos puede afectar de distintas maneras, desde la física hasta la psicológica, por lo cual se debe vigilar el uso en niños y adolescentes, y moderar también el uso en gente adulta.
“Nunca habíamos pensado que íbamos a tener esa tendencia al uso excesivo de los teléfonos inteligentes, estamos viendo varias partes, la física y biológica, la gente tiene problemas de tendinitis es decir dolor en los tendones, problemas de postura, esguinces cervicales, inflamación de las vértebras, alteraciones visuales y muchos más”.
Explicó que de manera inconsciente, los usuarios de aparatos electrónicos toman posturas incorrectas desde el momento de agachar la cabeza para ver los teléfonos celulares, también se tiende a encoger los hombros, lo cual obliga al cuello a mantenerse en una postura inadecuada.
Por otro lado en cuanto a afecciones visuales, dijo que, aunque se cuente con herramientas como lentes con protección a la luz azul, el estar demasiado tiempo viendo a un solo punto mientras jugamos o deslizamos la pantalla provoca cansancio visual, lo cual ha derivado en una demanda mayor de lentes incluso a edades más tempranas.
Eso sin dejar de lado los problemas sociales, psicológicos y del desarrollo que pueden ocasionar en niños y niñas.
“Estamos teniendo problemas conductuales por el hecho de no saber relacionarse con las personas, entre los mismos niños, tímidos, que no saben cómo reaccionar ante otra persona o no saben las pláticas que deben tener entre ellos, todo se está volcando en los teléfonos, sin contar con el hecho de que se distraen, si volteamos a ver alrededor y nos ha tocado estar en alguna fiesta o algún lugar concurrido con niños entre 2 y 3 años lo primero que hacen sus padres es sacar una tableta y dársela para que jueguen”.
Factores como la pandemia afectaron a niños sobre todo las generaciones que nacieron durante la pandemia que actualmente tienen entre 3 y 5 años, que desde temprana edad conocieron el mundo solo a través de una pantalla por el encierro en el que todos estábamos.
“Hay niños que nacieron y ya existía la regla de estar encerrado con una tableta, si es necesario que se empiece a equilibrar esta parte, es una herramienta muy útil si la sabemos usar, pero nunca va a sustituir la conversación con otro ser humano, percibir el ambiente con todos los sentidos, nunca va a ser igual, las gráficas y pixeles de un teléfono jamás van a superar la capacidad del ojo humano”.
Destacó que además de los riesgos en el desarrollo social, físico y psicológico, el uso excesivo y sin control de aparatos electrónicos puede exponer a niños., niñas y adolescentes a contactarse incluso con personas que tienen malas intenciones por lo que exhortó a moderar su uso
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“Hay que dar herramientas a las niñas y los niños para diferenciar esto, es importante aprender a vivir con eso porque no se va a ir pronto”.