IRAPUATO, GTO.- Eduardo Salazar Ortiz, investigador y profesor de la ingeniería en Agronomía de la Universidad de Guanajuato (UG), dijo que el cambio climático genera cada año la aparición de una nueva plaga en los cultivos, ésta en cantidades más elevadas y con mayores problemáticas, por lo que aseguró que es necesario incrementar las capacitaciones a todos los productores agrícolas.
El profesor de la División de Ciencias de la Vida (Diciva) de la UG mencionó que Irapuato y Salamanca son los municipios del estado que más campos agrícolas tienen, por lo tanto también mayor presencia de plagas.
EL Dato...
Irapuato y Salamanca son de los municipios que más campos agrícolas tienen en el estado.
Pues señaló que hay aproximadamente un millón 200 mil especies de insectos, de los cuales alrededor de 50 mil suelen ser insectos que se comportan como plaga, por la cantidad excesiva y las problemáticas que causan.
Mientras que en el estado hay más de 60 cultivos diferentes, donde aparecen plagas como la palomilla dorso de diamante, araña roja, gallina ciega, gusano cogollero, gorgojos, barrenador del hueso del aguacate, entre otros; los cuales suelen aparecer en los diferentes cultivos del estado, pues hay alrededor de 30 mil hectáreas de cultivos de brócoli y 600 mil hectáreas de maíz, así como de berries, dichos cultivos tienen mayor valor económico por su comercialización.
Eduardo Salazar Ortiz mencionó que al aparecer plagas en los cultivos y una nueva cada año en mayor cantidad generada por el cambio climático, es necesario que se capacite más a los productores, para que tengan mayor profesionalización de los productos que generan.
“Tenemos que tener a la gente preparada para enfrentar estos problemas, pues todas las personas necesitan más capacitación, como conocer sus ciclos de vida, qué productos los favorecen, con qué productos se mueren, qué agentes se lo comen.
“Es algo continuo que le hacen falta a los productores, porque no podemos meter productos caros a las plagas, hay que buscar soluciones adecuadas al rendimiento de los cultivos, para que generan un valor económico y mano de obra, entonces no deben de afectarse”.
El investigador de la Diciva mencionó que anteriormente los productores apenas percibían la plaga y la atacaban de inmediato; sin embargo, señaló que eso ha ido cambiando, porque primero tienen que analizar el tipo de plaga, la cantidad, el cultivo y el riesgo, con el objetivo de no afectar la calidad del producto.
Esto con el objetivo de que los campesinos trabajen con la misma calidad que trabajan aquellos productores que controlan las plagas y pueden exportar sus productos, ya que cumplen con los estándares de calidad, como el brócoli.
“Tenemos gran diversidad de cultivos y gente que siembra, pero no le da un tratamiento adecuado a las plagas. Estamos en proceso de mejorar, pero todavía hace mucha falta.
“Hay agricultores que hacen los intentos para combatir las plagas, pero en ocasiones les falta maquinaria, conocimiento e insumos, entonces es necesario que tengan asistencia desde maquinaria, monitoreo y manejo, para que combatan sus plagas y cumplan con el mínimo estándar de calidad”.