Universidades de la 4T nomás no pintan

CUERÁMARO, Gto.- A casi un año de que fue donado el predio para la construcción en Cuerámaro de la Universidad del Bienestar Benito Juárez García, una de las 100 que serán construidas en todo el país, los alumnos de las dos primeras generaciones de la carrera en Veterinaria y Zootecnia toman clases en las instalaciones de la Casa de la Cultura de ese municipio, debido a que aún no tienen plantel.

El Dato...

140 alumnos estudian la carrera de Veterinaria y Zootecnia en Cuerámaro.

Sin embargo, esto no ha sido impedimento para que los 140 alumnos con que cuenta la Universidad del Bienestar Benito Juárez García tomen clases en los turnos matutino y vespertino, pues hay incluso estudiantes provenientes de otros estados, como Yucatán, Chiapas, Zacatecas, Aguascalientes, Querétaro, Hidalgo, Michoacán, de Estado México y por su puesto de Guanajuato.

De acuerdo con Jorge Armando Méndez Reyes, coordinador académico de la Universidad del Bienestar Benito Juárez García de Cuerámaro, la construcción del plantel está por iniciarse y explicó que ésta se ejecutaría en un plazo de alrededor de ocho semanas, por lo que esperan que para inicios de 2020 puedan mudarse a sus instalaciones.

Señaló que ya se cuentan con el terreno donado, el cual es de 2.5 hectáreas y está ubicado en la comunidad de Puerta de la Reserva, donde incluso fueron realizados los desplantes de curvas a desnivel para el diseño arquitectónico de la obra, la cual será un modelo que fue estructurado en la Facultad de Ingeniería de la UNAM, ya que será una escuela tipo que se va a adecuar en el terreno que se tiene.

El predio donde será construida la escuela estaba en arrendamiento a un productor de agave, a quien se le pagó para que sacara la planta y con ello tener listo el terreno para la construcción y donde en una primera etapa serían edificadas las aulas, la biblioteca, los sanitarios y áreas administrativas.

El Dato...

140 alumnos estudian la carrera de Veterinaria y Zootecnia en Cuerámaro.

Jorge Armando Méndez Reyes comentó que hasta ahora los pagos a los cuatro profesores que dan clases en ese plantel han llegado en tiempo y forma, por lo cual no se tiene problemas financieros; incluso, también ya les llegaron sus becas a los estudiantes de la primera generación.

Y al igual que en Cuerámaro, en San Diego de la Unión, donde está la otra universidad con la carrera en Ingeniería en Procesos Agroalimentarios, aún no cuenta con instalaciones, pero alrededor de 180 alumnos toman clases.

De Chiapas a Cuerámaro...

Miyagui Cruz López es un estudiante originario de Chiapas y quien decidió que quería estudiar en alguna de las universidades que prometió el presidente Andrés Manuel López Obrador, así tuvieraque dejar su lugar de residencia y así lo hizo.

Cuando vio que la carrera de Veterinario y Zootecnia la darían en Cuerámaro, en Guanajuato, pidió el apoyo a sus padres para poder viajar y cumplir su sueño.

Para Miyagui Cruz López, no hay problema estudiar en aulas prestadas. “Nada empieza al 100%”, dijo el estudiante chiapaneco, quien resaltó que lo destacable ahora es que más estudiantes podrán estudiar una carrera universitaria.

El Dato...

Desde noviembre de 2018 fue donado el terreno para la nueva universidad, la cual tendrá una inversión de 10 millones de pesos.

“En Chiapas, por ejemplo, no tenemos muchas oportunidades, tenemos que viajar, pero no todos entramos a la UNAM, no todos al Politécnico Nacional, entonces hay que buscarle, aquí me siento a gusto, he conocido a nueva gente, nuevas costumbres y los maestros, a pesar de que somos poquitos, nos estamos acomplando y sacando esto adelante”.

Falta de instalaciones no lo desmotiva

Emilio Rubio Quintor es un estudiante originario de Jalisco y cuando supo que la carrera de Veterinaria y Zootecnia la abrirían en las universidades del Gobierno Federal decidió dejar su tierra y buscar nuevos horizontes.

“En Jalisco hay universidades, pero no todos entran y ahora con la beca que nos dan y sobre todo el ser los de la primera generación nos da mucho orgullo, porque aunque no contemos con instalaciones propias, no ha sido causa de desánimo, al contrario se trata de ponerle más ganas en la materias y más al saber que esta ya próximo el inicio de lo que serán las propias instalaciones”.

Nunca soñó estudiar la universidad

Macario Canales Granados ya se veía trabajando en el campo, como toda su familia, aunque desde hace años ese trabajo ya no les reditúa dinero.

Sin embargo, cuando se enteró que llegaría una universidad a Cuerámaro y que habría Veterinaria y Zootecnia, no dudó en tramitar una de las 200 fichas que se entregaron y resultó ser uno de los 140 seleccionados para estudiar.

“Ahora ya podré ayudar a la familia, podré quedarme en Cuerámaro a dar consultas, para atender a los animales tenemos que ir a Pénjamo, León o Irapuato, porque los médicos de aquí no tienen medicamento, ni conocimientos o bien cobran muy caro, mi sueño es poder establecerme y tener un consultorio para cobrar poco y no afectar a mis paisanos”.