Los tradicionales Barrios son festejos que han evolucionado a lo largo de los años y si bien tienen un origen religioso, actualmente muchas familias los hacen sin importar edad o creencias.
Las fiestas atraen desde los mayores hasta los más jóvenes, y es que nadie puede resistirse a una noche de ricos alimentos y diversión y el llegar a comer un buen plato de pozole o tamales para después salir a pasear por la zona de juegos mecánicos se ha convertido en el día a día de muchos durante el mes de diciembre en la ciudad.
Aunque muchos hogares han tenido que reducir las celebraciones por motivos económicos y de seguridad, un buen vaso con ponche no se le niega a quien pasa por las calles y avenidas, aunque para los que son más tímidos también existe la alternativa de pasar a los puestos a comprar algún platillo o botana.
Es por esto que la tradición ha conquistado los corazones de locales y foráneos y las familias más jóvenes no son la excepción, pues ahora muchos se encargan de la organización del festejo en sus propios hogares, e inculcan el continuar con esta bella tradición a sus hijos.
Creció con la celebración de los Barrios
Los irapuatenses crecieron con la costumbre de celebrar los tradicionales barrios, al ser una tradición realizada desde 1880 se ha convertido en un símbolo de identidad local.
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María del Rosario García Martínez, vecina de Fraccionamiento Colón, es una de ellas, pues la celebración se ha realizado en su hogar incluso antes de su nacimiento, sus padres también disfrutaron de esta bella tradición, la cual ahora ella transmite a sus hijos.
“Desde siempre hemos celebrado los barrios, mis padres lo aprendieron de los abuelos y hasta la fecha es algo que se conserva”.
Si bien en su hogar durante este año el festejo será más familiar, María del Rosario recalcó la importancia de no soltar las tradiciones locales, las cuales considera se han perdido por múltiples factores, entre ellos la situación económica de muchos hogares irapuatenses.
“Por fortuna nunca nos ha faltado para hacer la ollita de ponches, pero sí hemos visto cómo las cosas van subiendo más y más de precio, sobre todo en lo que a la comida se refiere”.
A través del tiempo muchos son los vecinos que han hecho más modestas sus celebraciones sin embargo no se ha perdido la costumbre de compartir entre ellos un buen plato de comida.
Otra parte que no puede faltar en los tradicionales barrios es la zona de juegos mecánicos para los más pequeños del hogar, las colonias 18 de Agosto, Colón, San Roque y Villa de las Rosas cerraron algunas calles para dar espacio a los juegos y atracciones que ofrecen a los niños y jóvenes formar buenos recuerdos de las fiestas decembrinas.