Todo se entendió y se aplicó al revés: con el término de la denominada Jornada Nacional de Sana Distancia, la gente regresó a las calles cuando la indicación era que todavía no podían hacerlo, sólo los negocios con actividades esenciales; la indicación era de que quien saliera, usara cubrebocas y hubo muchos que salieron sin él; la indicación también era que negocios no prioritarios deberían permanecer cerrados y sí, hicieron lo contrario, abrieron.
El Dato...
La nueva normalidad no significaba que la gente se volcara a las calles.
Este lunes, el bullicio regresó a las calles. A pesar de que las clases siguen sin ser reanudadas de manera presencial, la cantidad de personas que había en las calles hicieron recordar como cuando eran las horas pico en la entrada y salida de los estudiantes de las escuelas, aunque eso se vio temprano, pues a las 10 de la mañana y ya había filas de personas en negocios, en bancos y las cortinas de varios establecimientos se levantaron de nueva cuenta, tras varias semanas de estar abajo.
La avenida Guerrero volvió a lucir como en febrero pasado, con todos los comercios abiertos. La gente lo entendió al revés y en el momento en que se deben reforzar las medidas para evitar los contagios comunitarios, las medidas se volvieron a relajar; hay quienes vaticinan que entre el 13 y 15 de junio se daría otra “explosión de contagios”, aunque Guanajuato ya vivió su jornada de más contagios y más muertos en un día.
Los comerciantes están desesperados y eso los ha llevado a tomar decisiones apresuradas, igualmente desesperadas.
El Dato...
Las detenciones por no usar cubrebocas volvieron a presentarse.
Un negocio de trámite de Visas volvió a abrir, a pesar de que las oficinas para tramitar pasaportes están cerradas; las tiendas de ropa, las cuales no tienen permitido abrir aún, volvieron a hacerlo; zapaterías abiertas, negocios de venta de ropa deportiva, todos abrieron. “Cuando vengan a cerrarme, cierro”, dijo Marcelo Olmos, comerciante de uniformes deportivos, quien si bien sabe que no tendrá ventas porque no están abiertos los campos de futbol ni las canchas deportivas, pero para él una venta es tener dinero que ayer no tenía. “Ya vivo en la reserva”, dice en tono de broma, de preocupación y con cierta verdad en sus palabras.
Las medidas se relajaron y todos tuvieron su grado de responsabilidad. Aunque este lunes volvieron las detenciones en las calles del Centro Histórico por no usar cubrebocas, pues es que como ya habían ido a esa zona sin protección y no les hicieron nada, por eso se sintieron confiados en este día en donde la gente se confundió y salió a la calle.
Hubo también a quienes poco les importó y salieron en familia, unos a hacer trámites, unos más a realizar compras y otros salieron por salir nada más. Las medidas se relajaron y no era el momento para ello, los 196 contagios, 186 de ellos comunitarios, y las ocho defunciones que pudieron evitarse por no salir de casa o por no visitar a los parientes de los grupos de riesgo, dan cuenta de ello.