La crisis migratoria que se perfila como una de las más grandes en los últimos años representa un desafío significativo para México, pero también una oportunidad para mostrar su hospitalidad y humanidad, aseguró Yerko Zegarra, encargado de la asociación Amigos del Tren México.
Ante las políticas restrictivas anunciadas por Donald Trump, incluso antes de asumir nuevamente la presidencia de Estados Unidos, Yerko Zegarra enfatizó que el flujo migratorio seguirá incrementándose, exigiendo respuestas tanto del gobierno como de la sociedad.
“Estamos hablando de 500 mil personas con citas CBP1 en Estados Unidos que podrían ser retornadas. Esto generará un cuello de botella en la frontera, donde ya hay cerca de dos millones de personas. Ahora, muchos migrantes están considerando quedarse en México en lugar de regresar a sus países, buscando un 'sueño mexicano',” explicó.
El retorno voluntario o forzoso que las autoridades estadounidenses están proponiendo coloca una carga importante sobre México, tanto en términos de infraestructura como de oportunidades laborales, sin embargo, Yerko Zegarra insistió en que los migrantes no deben ser vistos como una amenaza, sino como un recurso para fortalecer el país.
“Tenemos que cambiar nuestra perspectiva. En lugar de temer que los migrantes nos quiten trabajos, debemos pensar que pueden contribuir al crecimiento de nuestra sociedad. Hay sectores en México, como en Guanajuato, donde las empresas enfrentan problemas para encontrar mano de obra comprometida. Incluir a los migrantes en el mercado laboral podría ser una solución,” agregó.
A pesar de los riesgos que implica una crisis migratoria, como el posible reclutamiento de personas en actividades ilícitas, Yerko Zegarra expresó que gracias a la capacidad de México es posible integrarlos de manera positiva.
“Sabemos que puede haber casos negativos, pero creemos en el potencial del ser humano. México tiene una cultura de compartir, de sumar, de hacer que lo poco alcance para todos. Esa es nuestra fortaleza,” afirmó.
Finalmente, Yerko Zegarra llamó a la ciudadanía y al gobierno a prepararse para la llegada masiva de migrantes y a rechazar políticas de exclusión o xenofobia.
“Los muros no son la solución. La única forma de superar esta crisis es siendo solidarios, abiertos y comprometidos con el bienestar de todos. México tiene la oportunidad de ser un ejemplo mundial de hospitalidad,” concluyó.