Este 30 de noviembre es el Día de la Lucha Contra los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA), estos son padecimientos que atacan a la población principalmente a la más joven, sin embargo se pueden extender hasta la vida adulta y no distinguen de sexo, ni condición socioeconómica.
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Desde las últimas décadas se ha registrado que, por medio de medios digitales y más actualmente en redes sociales, niños, niñas y jóvenes están expuestos a estereotipos no saludables que podrían hacerlos caer en alguno de estos trastornos.
Anorexia, bulimia, vigorexia, entre otras son las más mencionadas por ser las que aparecen entre las y los adolescentes, al menos en el estado de Guanajuato, ante esta problemática se cuenta en el Sistema de Salud GTO, con personal sensibilizado al tratamiento de éstos, tal es así que cualquier especialista está facultado a detectar síntomas de alerta y poder canalizar a tiempo.
Y es que estos trastornos que quienes los padecen tratan de mantenerlos a la sombra, tienen signos y síntomas a veces muy evidentes, los trastornos alimentarios pueden además ocasionar otras enfermedades y hasta la muerte.
Carlos Prado Valdez, coordinador de Salud Mental de la Jurisdicción Sanitaria VI, señaló que es importante que la población esté al tanto de la existencia de estos trastornos, pues éstos pueden ser en ocasiones de difícil diagnóstico, una vez están fuertemente ligados con otros padecimientos mentales como ansiedad y depresión, mismos que pueden llegar a enmascarar el problema.
“Existen subtipos, manifestaciones o padecimientos mentales que enmascaran los trastornos de la conducta alimentaria, también hay personas que sufren por ejemplo trastornos de ansiedad generalizada y esto les genera una conducta que influye en la alimentación, no es fácil diagnosticarlos se asocian a otra gama de problemas de salud mental, también el consumo de sustancias puede enmascararlo”.
Como cualquier trastorno de la salud mental, éste se puede ver desencadenado por otras enfermedades, el consumo de alcohol y sustancias, pero sobre todo por la exposición no informada a redes sociales, punto en el que padres de familia deben estar al pendiente, recalcó.
“Es más común que se presente de forma temprana en adolescencia y adultos jóvenes, estamos en una etapa en la que las redes sociales hacen la propagación de ciertos estereotipos corporales que influyen en conductas que de pronto pueden tomar las personas.
“Tenemos el caso de algunos jóvenes que pueden estar siguiendo estos modelos y querer tener un cuerpo delgado o demasiado musculoso también puede desencadenar un problema como la vigorexia”.
¿En qué consisten estos trastornos de la conducta alimentaria?
La anorexia, consiste en la deficiencia en la ingesta de alimentos, Prado Valdez explicó que esta conducta puede identificarse en personas que pueden clasificar extremadamente los alimentos, sólo preferir ciertos tipos de ellos separándolos hasta por colores.
“Algunos sólo comen alimentos blancos, esto hablaría de que su valor calórico es bajo y no repercute en su peso, las personas se muestran evitativas, selectivas a la hora de ver que consumir y un signo es la afectación en su peso”.
Otro signo que se ha detectado principalmente en mujeres es el alto consumo de alcohol como supuesta medida de control de peso.
Por otro lado la bulimia es distinta y puede no notarse tan rápido como en el caso de personas que pasan por anorexia, las personas que padecen bulimia tienen episodios de atracones, pero después buscan expulsar lo que ingirieron ya sea por medio del vómito o laxantes.
“Los pacientes de bulimia pueden tener la dentadura lesionada o lastimada, a veces incluso lesiones en los dedos por producirse el vómito, el ácido quema los tejidos, también pueden utilizar laxantes para evitar la ganancia de peso”.
Mientras que la vigorexia consiste en personas que basan su alimentación centrada en la ganancia muscular, pero la problemática va más enfocada a la práctica de ejercicio extrema.
“Cuando una conducta de consumo, compra o ingesta interfiere con la calidad de vida o actividades comienza a ser un problema y los problemas son tan grandes que se convierten en un trastorno, pueden parecer saludables pero dejan de funcionar familiarmente, socialmente o económicamente”.
El coordinador de salud mental indicó que los trastornos siempre van a venir con problemas afectivos involucrados a tender a conductas depresivas o ansiedad.
Las consecuencias de los TCA van desde el deterioro orgánico, problemas musculares, desnutrición severa, problemas de aprendizaje, memoria y concentración y problemas gastrointestinales, la capacidad de absorción de nutrientes, entre otros.
Qué hacer ante la aparición de algún desorden alimenticio
Autoridades de salud estatales, recalcaron que la Secretaría de Salud brinda atención integral a la población y se encuentra al alcance de acudir a cualquier centro de salud en el estado, y si bien hay un área de psicología para tratamiento en crisis, cualquier médico o especialista se encuentra capacitado y sensibilizado ante la aparición de algún síntoma que pueda marcar que existe algún TCA.
“Tenemos una red de psicólogos que están en cada centro de salud detectando oportunamente y el personal puede ayudarlos a identificar estas conductas, todo el equipo está sensibilizado con el tema para la detección oportuna, en estos casos podemos canalizarlos al centro de salud a psicología o al Centro Integral de Salud Mental (Cisame)”.
En el caso de que de forma preventiva se busque evitar caer en algún trastorno de la conducta alimentaria, también existe atención mediante el departamento de Promoción a la Salud y además existe un programa de Grupos de Adolescentes Promotores (GAP).
“En promoción a la salud se da orientación a distintos grupos respecto de hábitos saludables, como lo son hacer actividades recreativas de forma responsable y otras recomendaciones”.
Por otra parte se extendió la invitación a adolescentes que busquen prevenir en su comunidad este tipo de problemas acercándose a su Centro Caises en el módulo de adolescentes para que puedan recibir la información necesaria para que entre sus amigos y conocidos promuevan información verídica y benéfica para evitar problemas de salud física y mental.
Carlos Prado especificó que en la actualidad aunque es poca la demanda para atender TCA, se ha visto un incremento, no porque existan más casos sino porque la gente es más consciente de los temas de salud mental y por tanto existe mayor apertura a realizarse una detección.
“De forma rutinaria hacemos detecciones de forma permanente en distintas áreas como conducta alimentaria, estados de ánimo, riesgo de violencia y consumo de sustancias.
“Aplicamos una serie de encuestas y cuestionarios para que puedan identificar qué tan severo es lo que están sintiendo, los invitamos a una valoración individual salvaguardando siempre su confidencialidad”.
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Recordó a padres de familia mantenerse al tanto de lo que niños, niñas y adolescentes consumen en medios y redes sociales, mantener cercanía para identificar cambios bruscos en su forma de vida o personalidad pues de esta forma estarán salvando su vida.
Para atención en crisis existe una línea que opera las 24 horas del día, los 365 días del año la cual es 800-290-0022, además en la página dinámicamente.guanajuato.gob.mx también hay un chat con atención permanente en crisis mediante el cual se puede canalizar al centro de salud más cercano.