Tradición y riesgo: Los artesanos detrás de los fuegos artificiales

La familia Guzmán Sandoval, la cual se ha dedicado más de 30 años a la elaboración de fuegos artificiales para diversos eventos como las fiestas patrias y patronales, explicó cuál es el procedimiento que llevan a cabo para construir un castillo y también las medidas de precaución que siguen para no arriesgar sus vidas al manejar un material tan peligroso.

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La señora Juana Sandoval Toledo, fue quien explicó cómo inició el negocio familiar, en el que muchos integrantes perdieron la vida mientras laboraban

“Esto comenzó con los abuelos de mi esposo, quienes le enseñaron a sus papás y después él nos enseñó a nosotros, todos los que estamos construyendo el castillo somos familia, algunos ya no están porque lamentablemente muchos de sus hermanos murieron al estar manejando la pólvora”.

Mencionó cuáles son los elementos que conforman un castillo, el tiempo de fabricación, instalación y duración del mismo.

“Para elaborar un castillo, nos tardamos alrededor de un mes, porque se tiene que fabricar el tubo y colocarle luz, hacer la mecha y chisperos; para montarlo nos tardamos alrededor de cinco horas y un castillo hecho con seis kilos de pólvora tiene una duración de 25 minutos, esa cantidad es poca, ya que pueden hacerse hasta con nueve kilos”.

Añadió que se han implementado protocolos de seguridad con la intención de evitar que tanto las personas que los fabrican, como los espectadores no resulten heridos, como el uso de extintores.

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“Actualmente llevamos un protocolo de seguridad para evitar accidentes, pero creemos que este trabajo es igual de peligroso que otros si no te cuidas, al llegar a los polvorines, tenemos descargas electrostáticas hechas con fierros de cobre que contienen carbón y esto nos ayuda a quitar la estática en la ropa y en el pelo; después ponemos extintores y todo lo que se requiere”.