Gonzalo Guerrero Guerrero, director general de Sustentabilidad, explicó que en coordinación con el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional (Cinvestav) han llevado a cabo análisis en el cual se está identificando cuáles son los riesgos potenciales y áreas de oportunidad para la producción agrícola del municipio, debido a las condiciones climatológicas que se vivieron durante el 2023, como la sequía en la temporada de lluvias, investigando qué tipo de cultivos, hortalizas y semillas son los más idóneas.
“En este momento, en toda la parte del cambio climático, que es importante visualizar y prever, estamos haciendo un análisis en colaboración con Cinvestav, donde estamos identificando riesgos potenciales y áreas de oportunidad para la producción agrícola en nuestro municipio dado las condiciones climatológicas”.
Mencionó que el análisis se ha centrado en los campos del municipio de Irapuato, debido a la gran sequía que se vivió durante la temporada de lluvias en 2023, agregando que los alimentos dependen en gran medida al clima.
“La situación climática es un factor muy importante para la producción de alimentos, nos enfocamos exclusivamente en Irapuato porque se tuvo un año de sequía prácticamente extrema, el temporal de lluvias fue muy escaso, y este mismo también se recorrió, hay fases que normalmente teníamos un mes antes y la humedad llegó un mes después”.
Informó que el proyecto que se encuentra en su etapa de desarrollo es el encontrar cuáles son las plantaciones que se puedan adaptar a las condiciones actuales del clima, con el objetivo de que la producción no sea mínima.
“El proyecto que estamos desarrollando es identificar dentro de nuestros suelos agrícolas, qué tipo de plantaciones, qué tipo de hortalizas, granos y cultivos son los más idóneos a las condiciones actuales del clima, es decir, con los recursos con los que actualmente disponemos que se pueda sembrar en nuestro municipio y que los de la garantía de que sea una producción mucho más exitosa en comparación al año pasado”.
Comentó que con ayuda de dicho estudio, también será posible encontrar distintas alternativas para el uso de fertilizantes que incluyen en su fórmula químicos agresivos para los suelos.
“Este análisis permitiría cuantificar y calificar los insumos agrícolas convencionales que actualmente se utilizan para la producción del maíz, por ejemplo, del trigo, de la cebada, porque es importante saber que cantidad de fertilizantes y químicos están integrando en el suelo y de ahí implementar otras alternativas que requieran una menor aplicación de este tipo de insumos, esto siendo un beneficio ecológico al campo”.
Concluyó diciendo que esto se podrá lograr con mucho esfuerzo, y que seguirán laborando para obtener más información y con esto encontrar más opciones para los agricultores.
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“Hay escenarios donde se está visualizando si se retira o sustituye un insumo ecológico y biológico, esto será paso a paso, tenemos que obtener la información de estos estudios y buscar las opciones que se pueden ofrecer y empezar a hacer proyectos piloto para medir el potencial de éxito que tiene esta transición en el campo”.