“Llegó borracho el borracho pidiendo cinco tequilas y le dijo el cantinero: se acabaron las bebidas, si quieres echarte un trago vámonos a otra cantina”, escribió José Alfredo Jiménez Sandoval, cantautor mexicano.
El Tequila transitó de las mesas de los trabajadores de campo y tabernas mexicanas a comedores elegantes y bares que frecuenta grupos dominantes de todo el país. El Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos declaró el tercer sábado de marzo de cada año como el “Día Nacional del Tequila” debido a la tradición y aceptación en el mercado nacional e internacional.
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Así como mezcal, el aguardiente también es reconocido como un regalo de los dioses para los hombres que se produce a partir de la destilación del mosto fermentado obtenido del corazón de una planta conocida como “agave azul”.
De acuerdo a datos del Consejo Regulador del Tequila (CRT), el primer semestre del año pasado la producción de tequila alcanzó los 315.1 millones de litros. En ese mismo período pero del año 2021 se produjeron 260 millones de litros de la bebida.
En cambio, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural del Gobierno Federal, en el año 2016 informó que el agave cuenta con cerca de 200 especies y México alberga 150 especies, es decir, el 75 por ciento de este grupo de plantas.
“Existen muchas variedades de agave tequilero, entre ellas: chato, chino, pata de mula, mano larga, bermejo, zingüin y moraleño. Sin embargo, la variedad que preferentemente cultivan los agricultores tequileros, es la azul pues sirve para la producción de tequila”, destaca la Secretaría.
Tequila y su relación con la música
La tierra que vio nacer la “bebida alcohólica por excelencia” es Jalisco que forma parte de la identidad nacional así como los mariachis y los charros. El tequila regularmente se degusta con sal y limón y con canciones del regional mexicano.
José Alfredo Jímenez, “El rey” o “El hijo del pueblo”, como también es conocido, nació en Dolores Hidalgo -La Cuna de la Independencia-, es el autor de temas emblemáticos musicales del género regional mexicano y mariachi. En más de una copla de sus canciones destaca como el tequila ha sido la fuente de su inspiración y una “cura” para sus heridas en cuestión amorosa.
Cuentan los más cercanos al artista que la mayoría de sus canciones nacieron en una cantina frente a una botella. Los mexicanos cantan y beben tequila en sus fiestas para llorar, reír y recordar.
La leyenda: un regalo de los dioses de la embriaguez
Cuenta la leyenda que durante una tormenta eléctrica, un rayo cayó sobre un campo lleno de agaves, debido al impacto provocó un incendio que hizo que hirviera el corazón de los agaves. Luego de las bolas de agave comenzó a derramarse un líquido delicado y pegajoso con sabor dulce y delicioso.
Los habitantes al fermentar el líquido que brotaba de las bolas de agave obtuvieron una bebida embriagante. Esta bebida misteriosa la asumieron como un regalo de los dioses de la embriaguez.