Adultos mayores se han visto en la necesidad de esperar largas horas bajo el sol y hasta sin comer para recibir su pensión de Bienestar.
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Si bien para unos no les parece un problema la espera y hasta agradecen y bendicen al Presidente de México, otros se encuentran disgustados por lo que les hacen pasar, la falta de avisos por parte del banco de cuál es el límite de personas a las que van a atender por día, ya que algunos comentaron que en varias ocasiones los hacen esperar horas, para que al final les digan que no serán atendidos.
La señora Martina Rojas Lira, de 83 años y su hija Angelina Rojas, expresaron su molestia al ser el segundo día consecutivo que iban para recibir su dinero, ya que la primera vez que la señora fue le dijeron que no había alcanzado y ya había durado un par de horas formada.
“No sé si será el gobierno o la gente que trabaja aquí quien decide que el proceso sea tan lento. ¿Cómo es posible que vengan pura gente de tercera edad y nos obligan a venir hasta acá? Ayer que supuestamente me iban a pagar, no cobré. Hoy va a salir lo mismo. La vez pasada que cobré fue con la letra M, por la primera letra de mi nombre, y ahora resulta que me cambiaron la letra en esta ocasión y no avisan hasta que uno está aquí bajo el sol y sin comer”, relató.
Además, dijo que para ella estar formada tanto tiempo representa cansancio y hasta gasto extra, pues tiene que pagar traslados en transporte público.
“Yo no compro de lo que venden por aquí porque es un gasto muy fuerte, sumándole los taxis de ida y vuelta a mi casa. Mi hija me vino a traer un banco, porque si no, no voy a aguantar, me duelen mucho mis rodillas para estar aquí todo el día parada. ¿El tiempo de uno no vale o qué?”, señalaron.
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Por su parte, la señora Elvira contó que llegó desde las 6:30 de la mañana y normalmente se tardan en atenderlos más de cuatro.
“Duramos más de cuatro horas esperando, a las cuatro de la tarde dicen ´de aquí para acá vamos a pagar y de aquí para allá se van a su casa, porque ya no van a alcanzar´ y eso lo dicen después de que ya hicimos la fila en vano; por necesidad estamos aquí en la fila”, refirió.
En el caso de la señora Victoria Rodríguez de Gallegos, de 83 años, comentó que tenía poco esperando su pensión, pero se encontraba feliz por recibir estos apoyos para los adultos mayores del país.
“Tengo 83 años y ya no tengo trabajo, agradezco a Dios que nos haya puesto al Presidente al mando, porque ninguno otro se había ocupado de nosotros, nunca nos han dejado de dar esta ayuda desde que nos inscribimos”, manifestó.