Desde hace cuatro meses, Clara Sevilla, derechohabiente del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), no ha recibido la dosis de insulina que le era suministrada y ha tenido que gastar alrededor de 10 mil pesos para tratarse la diabetes que padece.
“No hay medicamentos, me están haciendo dar vueltas y vueltas. Antes, cada mes me daban cuatro dosis de insulina para el mes, yo pagaba otras cuatro, pero era un aliviane, pero ahora no hay y tengo que estar pagándolo yo y ya llevo como 10 mil pesos y ahora tengo que priorizar si como o me trato la diabetes”.
Clara es una de las decenas de derechohabientes del IMSS que acuden cada semana con la esperanza de que ahora sí les den su medicamento.
El Dato...
8 horas esperan las personas para recibir su medicamento en el IMSS de Irapuato.
Raúl Rojas es otro derechohabiente quien ha amenazado con dormir en el Hospital del IMSS de Reforma, hasta que no le den su medicamento que necesita para tratarse la artritis que padece.
“Mi medicamento es muy importante y es muy caro, lo coticé por fuera y sale como en 12 mil pesos, ¿de dónde voy a sacarlos?”, dice el hombre, quien desde hace tres semanas no ha podido aplicarse el medicamento Abatacept que requiere para su artritis.
Largas filas, derechohabientes impacientes y la frase “no hay ese medicamento” es la constante en el IMSS de Irapuato, donde la escasez de medicamentos, si bien no es un tema nuevo, en los últimos días se ha agravado, según las propias personas que regresan a sus casas sin su medicamento.