Dos árboles muy grandes en la colonia Bajada San Martín, dejaron ver carencias importantes con las que cuentan habitantes de la zona, pues hace falta quien apoye con la limpieza de la vía pública, además los mismos han sido utilizados por delincuentes para entrar a robar a los domicilios.
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Si bien, algunos lugareños señalaron que no quieren que los árboles sean retirados, si señalaron que les ayudaría mucho que éstos fueran podados adecuadamente, pues algunas personas que habitan la calle Ignacio Allende II han manifestado también su disgusto por la cantidad de hojas que sueltan diariamente en la banqueta y en combinación con el mal olor de los desperdicios de las aves se terminan convirtiendo en basura que les obstruye el paso y los drenajes.
Los que se ven afectados por esto ya se han quejado varias veces con las autoridades municipales pidiendo que vayan a podarlos y no han tenido respuesta.
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Por otra parte, la dueña de unos locales que se encuentran justo a un lado de los árboles comentó que para ella los árboles no representan un problema pues son pulmones de su localidad, incluso ha permitido que las ramas vayan creciendo libremente y con el tiempo también ha modificando su casa para evitar verse afectada por el crecimiento de ramas de gran tamaño, sin embargo por la edad avanzada de ella y de su esposo, se les ha hecho imposible limpiar por completo el área y día a día hacen lo que pueden para juntar las hojas pues temen que si la autoridad hace caso a las quejas de sus vecinos corten los árboles o lleguen hasta multarlos por la basura que en realidad, llena la vía pública y sobrepasa sus intentos diarios de limpieza.
Otra problemática a la que la habitante de la zona se ha enfrentado es a la falta de vigilancia la cual delincuentes han aprovechado para utilizar el mismo árbol para meterse a robar a su casa.
“Mi esposo tiene problemas del nervio ciático y no puede caminar muy bien y tampoco limpiar, lo más que puede hacer es juntar las hojas en montones pero no lo puede recoger. A mí ni me afecta las hojas ni el olor, aunque sí se han metido a robar a mi casa escalando por las ramas, si las cortaran poquito no estaría mal, pero no me gustaría que los cortaran de raíz, si vienen a limpiar y podarlos estaría bien, solo espero que no nos vayan a multar”.
Por otra parte, vecinas afectadas, manifestaron su molestia al verse afectadas por el olor y por no saber qué hacer con la cantidad de hojas que por el viento llegan hasta su casa. Le preocupa que las ramas lleguen a caerse por el viento o provoquen algún accidente con los cables eléctricos.
“¿Qué puede hacer uno? Mucha gente ya ha metido muchas quejas al Gobierno Municipal y no vienen ni a podarlo bien o a tumbarlos, ya hasta una vecina que vivía enfrente se cambió de casa por lo mismo de las ramas, ya vienen hasta acá y no se vayan a caer sobre de uno o se enreden en los cables y haya un corto”, expresó la señora Petra.
Aunque los vecinos tienen distintas perspectivas en cuanto al crecimiento de los árboles de su comunidad coincidieron en algo, se necesita el apoyo para mitigar riesgos por la existencia de los grandes ejemplares, además de mayor seguridad para los vecinos.