Los campesinos continúan padeciendo tras la sequía y falta de apoyo por parte de las autoridades federales, lo que ha obligado a muchos vender su ganado y rentar sus tierras a un precio bajo a las empresas que producen maguey.

Este es el caso de Arturo Sánchez Ruiz, un trabajador del campo originario de la comunidad Cañada de la Muerte, en Irapuato, quien comentó que el poco ganado que le quedaba, para evitar que murieran de hambre y sed, los vendió a un precio módico.

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“El cielo y el gobierno parece que se pusieron de acuerdo para abandonar el campo, el gobierno federal no ha volteado a ver a los campesinos para apoyarnos, en los inicios de las lluvias que nos favorecen, como los verdaderos apoyos para el campo temporal”.

Expresó que es lamentable que a pesar de que el país cuenta con tierras fértiles, se esté consumiendo granos extranjeros, como el frijol, el maíz y el sorgo.

Aseguró que el estado en el que se encuentra actualmente el campo ha obligado a muchos a rentar sus tierras y el dinero que generan tampoco es suficiente para volver a sembrar, ya que la producción de maguey provoca que la tierra quede con mucha basura y se debe limpiar con maquinarias.

“El abandono de los campesinos ha obligado a los productores a rentar sus tierras para el maguey, esto porque los insumos son muy caros y el precio de la cosecha es muy bajo, porque no alcanzan los recursos para mantener las tierras”.

Dijo que aquel productor que realmente está enamorado de su profesión, a pesar de las dificultades que se puedan presentar no dejará de dedicarse al campo, además de que espera que este año se termine la sequía.

“El que le tiene amor a la tierra es difícil abandonarla, es como el que está enamorado de su mujer y no la deja en los malos momentos, tengo la esperanza de que el cielo nos favorezca, que Dios nos ayude”.

Expresó que, aunque los campesinos les pidan a las autoridades que les presten atención, actualmente no lo harán, ya que se encuentran trabajando en ganar las contiendas, pero afirmó que el tener alimento para toda la población es una forma de que el país se desarrolle.

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“En estos momentos las autoridades están enfocadas en otras cosas, como en las empresas, pero la gente no come piezas de coches, la gente come todo lo que la tierra da, el gobierno federal está concentrado en darle continuidad a su 4T y si es que logran su cometido, ojalá empiecen a despertar y sepan que las armas más fuertes son los graneros llenos de alimento para ganarle a la guerra del hambre, solo así puede crecer el país”.