Don José Cruz López, recuerda haber salvado a un niño: “Era un sábado y yo estaba en la prepa oficial con mi padre Pablo López trabajando, pero ya la cosa estaba muy alborotada porque decían que iba a inundarse la ciudad; cuando salimos y caminábamos a la Plaza de Toros, que era donde vivíamos, el agua corría como medio metro y hacía remolino la corriente, mi padre entró primero y de pronto vi entre el agua cabello y al darle un manotazo, mi sorpresa fue ver que era un chamaquito como de 11 años que se estaba ahogando, estaba muy espantado, no hablaba y ni siquiera quiso comer.

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