La Diócesis de Irapuato y fieles católicos se unieron en oración por las personas que han perdido la vida en hechos de violencia y por personas que están desaparecidas.

El obispo de la Diócesis de Irapuato, Enrique Díaz Díaz, dijo que los familiares de los desaparecidos viven en la angustia y zozobra de no saber el paradero de sus seres queridos y por ello llamó a la ciudadanía a unirse en oración y pedir por las personas que han sido víctimas de la delincuencia.

Manifestó que la desaparición forzada de personas y los homicidios dolosos son hechos que lastiman a la sociedad y llamó a orar por las personas que están cometiendo los hechos delictivos para que recapaciten y puedan dirigirse por el buen camino sin causar daño al prójimo.

"Hacemos oración por todas las personas desaparecidas, asesinadas, invitamos a las personas a llevar su fotografía a la celebración para tenerlos muy en cuenta".

Dijo que es dolorosa la pérdida de seres queridos por hechos de violencia y dijo que aún es más doloroso y angustiante para las familias de personas que están desaparecidas, ya que desconocen su paradero y son situaciones que les quita paz.

Añadió que las autoridades eclesiásticas se unen al dolor de las familias que han perdido seres queridos en hechos delictivos y llamó a que las oraciones sean permanentes para que las víctimas puedan encontrar tranquilidad.

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"Nos unimos a su dolor y los alentamos en una búsqueda con esperanza, en una búsqueda con la seguridad de que Cristo es el primero que busca porque es el pastor que busca sus ovejas".