Guanajuato, Gto.- La mañana de este sábado, el centro histórico de Guanajuato capital colapsó tras la manifestación de trabajadores del Poder Judicial del Estado. Unos 200 empleados judiciales, vistiendo sus uniformes y portando pancartas con leyendas como "¡No a la reforma!", "¡Justicia sí, politización no!" y "¡Defendamos la autonomía judicial!", marcharon desde el edificio principal del Poder Judicial ubicado en conjunto Pozuelos, hasta la Plaza de La Paz.
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La protesta, que se prolongó por varias horas, generó un intenso caos vial en la zona centro, con largas filas de vehículos ya que el contingente ingresó por la vialidad principal a la zona centro. Los manifestantes, decididos a hacerse escuchar, bloquearon intermitentemente algunas de las principales arterias de la ciudad, lo que obligó a las autoridades a implementar desvíos y a reforzar la presencia policial.
Los trabajadores judiciales expresaron su profundo rechazo a la reciente reforma al Poder Judicial, la cual consideran una amenaza directa a la independencia del Poder Judicial y a la impartición de justicia.
Trabajadores del Poder Judicial de Guanajuato señalaron que "esta reforma busca someter al Poder Judicial al poder político, poniendo en riesgo la garantía de un juicio justo y la protección de los derechos humanos".
Entre las principales preocupaciones de los manifestantes se encuentran: La pérdida de autonomía: Temen que la reforma limite la capacidad de los jueces para tomar decisiones independientes y objetivas, sometiéndolos a presiones políticas.
De igual forma insistieron que la politización de la justicia con la nueva legislación podría favorecer la designación de jueces afines al gobierno en turno, en detrimento de aquellos con mayor experiencia y capacidad.
Al finalizar la marcha, los manifestantes dieron lectura a un documento con sus demandas al gobierno federal, en el que solicitan un diálogo abierto y transparente para analizar los efectos de la reforma y buscar soluciones que garanticen la independencia del Poder Judicial.
La manifestación de este día demuestra la creciente preocupación de los trabajadores judiciales ante los cambios que se avecinan, de las principales preocupaciones es la posibilidad de que se reduzcan el número de plazas o se fusionen juzgados, lo que podría llevar a despidos o reubicaciones forzosas.
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La reforma podría implicar recortes presupuestales que afecten los salarios, prestaciones y condiciones laborales de los trabajadores judiciales, lamentan.