Nacido en la comunidad de Arandas, en Irapuato, el artesano Rodrigo Araujo Regalado inició su propio negocio de artesanías hace 32 años, gracias al impulso de su padre, Ramón Araujo, quien le enseñó el valor del trabajo.
En entrevista para El Sol de Irapuato, Rodrigo Araujo dijo que él inició este negocio en 1992, porque mi padre siempre nos impulsaba a aprender un oficio, quería que aprendiéramos a hacer cosas por nosotros mismos para cuando fuéramos mayores, esto fue lo que también me motivó a dedicarme a la artesanía.
Dijo “que es un artesano que trabaja con MDF y actualmente, realizo una gran variedad de productos con este material", comenta Rodrigo.
Rodrigo recuerda con cariño los inicios de su taller en Arandas, dijo que comenzó con herramientas rudimentarias que él mismo elaboraba, diseñé una sierra de banco para uso personal que adapte a mis necesidades, y una mesa con un taladro y una cuchilla de caladora, así fue como empecé este negocio. Nunca me rendí; al contrario, le puse empeño, esfuerzo y sacrificio. Dijo también que cualquier negocio es difícil al inicio, ya que los rendimientos y frutos no se ven de inmediato, hay que navegar y sufrir, pero con perseverancia, se estabiliza, relató.
Antes de dedicarse a la artesanía, Rodrigo había explorado otras profesiones, recuerdo que las primeras piezas que hice eran cajones para bocinas que me pedía la gente, posteriormente, comencé a hacer figuras con este material MDF y la misma gente me empezó a buscarme para que les realizara trabajos de artesanía, con el tiempo, los clientes comenzaron a venir a la comunidad de Arandas para encargos de cajitas de recuerdos y otros tipos de diseños, explica.
Rodrigo Araujo recuerda que su negocio surgió de una curiosidad. Cuando iba a la ciudad, veía artículos en las tiendas y comentaba a los dueños que yo también podía hacer ese tipo de artesanía. Ellos me empezaron a pedir muestras, y al día siguiente ya llevaba las piezas terminadas. Los dueños de las tiendas en Irapuato me daban el visto bueno y comenzaban los pedidos. Así fue como empecé a hacerme de mis clientes, añade.
Emprender en el negocio de las artesanías no fue fácil para Rodrigo, pero tenía las bases gracias a su experiencia haciendo cajas para bafles de bocina. "Realizar esas cajas fue difícil al principio, pero me ayudó mucho a superar las dificultades y retos en la elaboración de estas artesanías y con el tiempo, esto se convirtió en un negocio", afirmó.
Para Rodrigo, la artesanía ha sido una meta de superación. "Cada día me voy superando. De hecho, ya está en camino un nuevo proyecto que, primero Dios, se dará", dice con entusiasmo.
A los nuevos emprendedores, Rodrigo les aconseja que emprender es fácil, pero requiere sacrificio, esfuerzo y paciencia. Dijo que su consejo es que esperen a que las cosas se vayan dando, que salgan a buscar y promover su trabajo sin pena, muchos jóvenes se desaniman cuando les dicen que no, pero así es el emprendimiento, no esperen resultados de un día para otro, pero con insistencia, cuando menos lo esperen, su negocio ya estará generando para continuar.
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Rodrigo dijo con orgullo, una de mis mayores satisfacciones es que ahora les elaboro a muchos comerciantes en diferentes plazas comerciales en Irapuato y sus alrededores estas artesanías, ver cómo mi negocio ha crecido desde sus humildes comienzos es una gran satisfacción, además, al haber crecido, ahora género empleo para dos o tres personas, y eso me llena de alegría.