Navidad está cada vez más cerca y Santa Claus se encuentra muy ocupado preparando todo para que ninguna niña o niño se queden sin regalo, es por eso que le confía la tarea muy importante a Roberto David Rivera, que es repetir los juguetes que él le envía.

Roberto Rivera contó que inició a ayudar a Santa Claus desde que tenía 16 años, momento en el que se sintió identificado con la labor de repartir sonrisas, dando cenas navideñas y visitando hospitales.

“Comencé a caracterizarme de Santa Claus a los 16 años, ya que me sentí identificado con el personaje, siempre lo he hecho más por realizar labores altruistas como regalar cenas navideñas, juguetes y visitar hospitales”.

Explicó que su motivación siempre ha sido las sonrisas que provoca en la gente adulta y principalmente en las y los niños.

“Lo que me motivó para seguir trabajando en esto fue ver las sonrisas de tanto chicos como de grandes que les provocaba al verme como Santa Claus”.

Contó que los trajes que él utiliza para caracterizar a Santa Claus son fabricados por él mismo, tardándose alrededor de un mes y medio en cada uno.

“Los trajes que utilizo en los eventos los realizo yo, cuento con tres diferentes y me he tardado aproximadamente mes y medio en cada uno”.

Agregó que su trabajo es dar regalos a las y los niños que se portaron bien durante el año, ayudándole a Santa Claus, de la mano de la asociación “Arte Original Llevando Sonrisas”.

“Mi trabajo o labor conociste en entregar regalos a las y los pequeños que en navidad se portan muy bien y pintar una sonrisa en sus caritas, como Santa Claus está muy ocupado repartiendo los regalos en todo el mundo, yo le echo la mano.

“Trabajo con particulares y en mi grupo arte original llevando sonrisas el cual es un grupo sin fines de lucro que se encarga de visitar a los niños que viven en situación vulnerable”.

Afirmó que el hacer esta labor le provoca mucha felicidad, y más al tener el apoyo incondicional de su familia, quienes se han vuelto sus ayudantes.

“El ver las sonrisas me genera mucho sentimiento al grado de hacerme sentir el Santa más feliz del mundo; mi familia me apoya mucho, al grado que con el tiempo se han convertido en los ayudantes de Santa”.

Aceptó que todas las experiencias que ha tenido alrededor de tan bonita labor le han dejado algo en su corazón, pero las que más le han marcado es cuando visita los hospitales.

"Yo creo que todas las experiencias son inolvidables pero las que más me marcan son cuando visito los hospitales”.

Aprovechó para aconsejarle a las y los irapuatenses adultos que no dejen atrás su niño interior y que se animen a ayudar a quienes lo necesitan, no solo en estas épocas decembrinas, sino que durante todo el año.

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“Y yo creo que el mensaje que le envío a la gente es que nunca se olviden de su niño interior porque, eso les ayudará a vivir navidades inolvidables, al igual que los invito a que ayuden al que menos tiene no solo en navidad si no durante todo el año”.