Revelan que Juan David habría vivido violencia durante tres años

Irapuato, Gto.- "Vine a declarar por la justicia para Juan David", fue lo que señalaron los primeros dos testigos presentes en la audiencia de juicio oral en contra de su padrastro por la presunta responsabilidad en su desaparición.

Te recomendamos: Inicia juicio oral contra padrastro del niño Juan David

Los testigos por ley no pueden tener contacto alguno antes de declarar, sin embargo, coincidieron en que la justicia para el niño no será hasta que no se sepa dónde está y por ello es que acudían a aportar lo que sabían del caso para esclarecerlo.

Los primeros en declarar fueron el padre del niño Juan David, Juan Agustín, y una de las vecinas del imputado.

Juan David pudo haber sido objeto de violencia desde tres años antes de su desaparición.

La audiencia fue iniciada con un ligero retraso, esto después de que tuvieran qué hacerse ajustes para poner en zona de resguardo a Miguel Ángel N., en atención a la petición del imputado, quien dijo que quería estar en la sala de audiencias durante esta sesión en la que declararía el padre de Juan David.

Juan Agustín subió al estrado, esta vez sin la camiseta con la fotografía de su hijo. Su semblante que ha demostrado fortaleza durante todo este tiempo cambió al empezar con el interrogatorio al que acudió con un psicólogo en su apoyo.

Con la cabeza baja y lágrimas en los ojos, Juan Agustín revivió todo lo que ocurrió en su vida desde la desaparición de su hijo, a quien, según su relato, no había podido ver desde hace años.

"Su mamá siempre me lo negó, me dijo que vivía en Salamanca y en Guanajuato; mi niño era alegre, tierno, le gustaba mucho jugar y decía que quería estar con su papá, por eso lo buscaron los agentes conmigo, tras su desaparición", fue parte de lo que dijo con la voz entrecortada.

Agustín ni siquiera conocía a Miguel Ángel, señaló ante la jueza, tras la separación qué tuvo con Reyna. Agustín trató de verla a ella y a sus hijos, pero señaló que sólo recibió negativas; inclusive se mencionó de una denuncia qué Reyna habría hecho en su contra por violencia familiar, misma que no procedió por no encontrarse prueba alguna.

Juan Agustín dijo también, que a pesar de tener tanto tiempo sin saber de Juan David, su cariño no cambió. Sus padres fueron quienes pudieron verlo algunas veces más y ellos eran quienes le entregaban dinero para la alimentación de Juan David y su hermano menor a Reyna, esto ocasionó problemas psicológicos a Juan Agustín, que terminaron por hacer fuertes estragos en su salud tras la desaparición y aunque al principio acudió a terapias brindadas por medio de Derechos Humanos, las tuvo que dejar.

"Trabajo también entre las búsquedas, no tengo tiempo, hay días en que no me quiero ni levantar; donde yo vivo es el lugar donde Juan David nació y lo recuerdo andar por ahí cuando era más pequeño, me siento triste, no sé dónde está mi hijo".

Más de 100 búsquedas fue la cifra qué dio Juan Agustín en respuesta a una pregunta de los defensores de Miguel Ángel. Algunos detalles no podía tenerlos presentes, pues la tristeza lo inundó durante varios instantes; al terminar de declarar, tuvo que pasar una vez más a recibir apoyo psicológico, antes de volver a sentarse en la sala de audiencias pero ya a un lado de sus representantes legales.

Juan David pidió ayuda a vecinos por la violencia que sufría

La segunda y última persona en declarar este miércoles fue una vecina de la colonia Urbi Villas del Rey. Según relató, ella habría hablado con Juan David en múltiples ocasiones y a su corta edad comenzaba a pedir ayuda por la violencia de la que presuntamente era objeto por parte de su padrastro.
"Juan David era un niño tranquilo, callado, casi no salía a jugar", dijo.

La mujer señaló conocer a Miguel Ángel y a Reyna desde hace cinco o seis años, cuando llegaron a ocupar la casa de la calle Gran Canaria.

Durante el interrogatorio, la mujer confesó que en algunas ocasiones había podido hablar con Juan David y de estos instantes fueron solo a través de la protección de herrería de una de las ventanas de su domicilio, cuando Juan David le hablaba para pedirle algo de comer, pues le decía se había quedado solo con su hermanito.

"Me dijo que si escuchaba música fuerte era porque su padrastro lo estaba regañando y que si la escuchaba pidiera ayuda".

Ella nunca llamó a la policía, no fue necesario pues otros vecinos ya le habían reportado en varias ocasiones por presuntos actos de violencia contra el niño, platicó.

"Decía que a él le valía que llegaran las patrullas, porque eran sus camaradas".

Vecinos lo conocían por ser alguien violento, al menos verbalmente, dijo la testigo.

Aunque las fechas no eran claras en el recuerdo de la mujer de 59 años, los detalles parecían permanecer bien presentes.

"Veíamos a Juan David con golpes, en una ocasión traía la frente abierta, lo habían rapado y suturado con hilo de costura color azul rey".

Señaló que conoció de diversas situaciones con el niño durante al menos tres años antes de su desaparición.

"El señor Miguel Ángel dijo que Juan David se había caído y lo suturó, pues tenía conocimiento de primeros auxilios como parte de su formación policial; también en una ocasión traía el brazo roto, el niño dijo que lo habían asaltado cuando lo mandaron a la tienda, decía que le pegaba porque era traviesos y se portaba mal, pero las veces que lo vimos afuera nunca hizo nada que diera esa impresión".

➡ Suscríbete a nuestra edición digital

Después de esta declaración, aún faltaba una persona más, de la cual su entrevista fue pospuesta; aún faltan varias personas por brindar sus versiones, todas serán importantes para que se generé una sentencia en este caso.