IRAPUATO, Gto. (OEM-Informex).- La activista y buscadora Norma Patricia Barrón continúa en espera de la fecha de la audiencia para los dos de los presuntos implicados en la desaparición de su pareja y su hijo, Juan Rodríguez Calcanas y Kevin Damián Martínez Barrón, respectivamente.
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A cada paso que ha dado, Norma Patricia ha visto vulnerada su seguridad en múltiples ocasiones y dijo que ahora que los dos sujetos detenidos como presuntos implicados se encuentran bajo la medida de arresto domiciliario, siente que el peligro es mayor y esto se ha visto materializado en atentados que la activista ha sufrido.
“En mi domicilio he sido objeto de atentados, solicité las medidas de protección, pero me hace falta algo más apropiado”.
Y es que Norma Patricia confesó sentirse como si fuera ella quien estuviera en prisión, pues el temor la ha llevado a restringir sus salidas y en ocasiones hasta el ejercicio de sus labores.
Aún así permanece luchando porque se haga justicia en su caso, lo cual ha hecho durante más de tres años.
“Aquí la víctima es la que pierde, pues se respetan más los derechos de los imputados que de los afectados”.
Arturo N. y Simón N. fueron puestos en arresto domiciliario y el temor de que puedan evadir la acción de la justicia permanece para Norma Barrón; si bien la audiencia había sido programada para el pasado martes, una vez más fue suspendida, debido a que el juez no pudo llevar el caso; actualmente Norma Patricia se encuentra a la espera de que le sea brindada una nueva fecha para celebrar la audiencia de los dos presuntos implicados.
“Esto no lo causa la víctima ni los imputados, sino el Tribunal Federal que no tiene áreas disponibles y sólo alargan más la audiencia, temo que esto pueda provocar la evasión de los imputados, lo cual se pondría en mayor riesgo o que bien puedan quitarles esa medida y pudieran salir totalmente libres”.
La tragedia la llevó a luchar
Norma Patricia Barrón comenzó a promover los derechos de los desaparecidos cuando Kevin Damián y Juan le fueron arrebatados. Fue bien sabido que después de su secuestro, le fue solicitada una gran cantidad de dinero, la cual a toda costa trató de obtener, incluso, con préstamos que veía prácticamente imposibles de cubrir juntó la suma solicitada por los secuestradores, pero Kevin y Juan nunca fueron devueltos.
Fue así que Norma se convirtió en buscadora y activista, se unió a colectivos con los cuales recorrió cerros, predios y presas y logró localizar muchos cuerpos, pero ninguno era el de su pareja y su hijo.
Con la mirada puesta en su propio caso, Norma Patricia apoyó a otras mujeres envueltas en el dolor de tener familiares desaparecidos, sin embargo, ha sido objeto de amenazas, atentados e incluso reconoció haber visto la muerte de cerca y uno de esos momentos fue al realizar el pago del rescate de Kevin y Juan.
“Pensé que al entregarles el dinero me iban a disparar, me dijeron que me volteara y yo me vi muerta, pero sólo arrancaron su vehículo, no cumplieron, nunca supe dónde estaban mi hijo y Juan”.