Los obispos de Irapuato y Celaya, Enrique Díaz Díaz y Benjamín Castillo Plascencia, respectivamente, coincidieron en que por un lado se tiene que seguir exigiendo el respeto a la dignidad de las mujeres, pero por otro lado los actos vandálicos y violentos realizados durante las manifestaciones para exigir ese respeto lo único que hacen es desprestigiar a un movimiento que tiene exigencias legítimas.
Tras las manifestaciones llevadas a cabo en diferentes partes del país para exigir que cese la violencia hacia las mujeres, ambos obispos señalaron que aún hay muchos lugares donde las féminas son violentadas, discriminadas y hasta despreciadas, por lo cual se tiene que trabajar desde la familia para ir cambiando la forma de concebir a la mujer dentro de la sociedad.
La manifestación en general es buena, hubo actos cobardes como los que vimos contra los medios de comunicación, esperemos que se evite eso, siempre va gente que sólo va a echar a perder muchas manifestaciones.
Benjamín Castillo Plascencia / Obispo de la Diócesis de Celaya.
“En ciertos lugares hay un abuso contra la mujer aprovechando la soledad, aprovechando a veces algún servicio como en el caso de los taxistas, llega el colmo cuando los que tienen que cuidarlas se convierten en los que hacen el daño”, dijo el Obispo de Celaya.
Por su parte, Enrique Díaz Díaz dijo que si bien se tiene que seguir alzando la voz para que se logre un real respeto a la dignidad de la mujer, también se tienen que evitar afectar los derechos de terceras personas, porque no por exigir respeto para unos se tiene que violentar a otros.
“Tendremos que cuidar todas estas manifestaciones de la violencia porque no le ayudan al movimiento, no le ayudan a la reivindicación sino provocan en parte de la sociedad un rechazo, como que no se entiende, entonces se tiene que tener mucho cuidado, se tiene que alzar fuerte la voz contra todo lo que sea violencia, violación, contra todo lo que sea discriminación, pero también no en aras de una injusticia cometer más injusticias”.
Se tiene que alzar fuerte la voz contra todo lo que sea violencia, violación, contra todo lo que sea discriminación, pero también no en aras de una injusticia cometer más injusticias.
Enrique Díaz Díaz / Obispo de la Diócesis de Irapuato