Tras la captura, la madrugada de este domingo, del líder del Cártel de Santa Rosa de Lima, José Antonio Yepez García alias “El Marro”, la ciudad amaneció en aparente calma.
Pemex ubicado al norte de la mancha urbana, en la Refinería Ingeniero Antonio M. Amor, con sus torres en mechón de gases en combustión permanente era circulado por los peatones y personal laboral sin mayores incidencias.
El Marro era uno líderes criminales más buscados por el Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador por el trasiego de huachicol y otros delitos como secuestros y extorsiones. La vigilancia en las instalaciones de Pemex es la ordinaria, sin mayor operativo de elementos del Ejército Mexicano, como en los momentos de crisis de seguridad por los amagos de hacer detonar explosivos en la planta de Pemex, versión que el propio Marro desmentiría.
Antonio Yepez se había convertido en uno de los principales objetivos del Gobierno Federal, pues a él, junto con el líder del Cártel Jalisco Nueva Generación, Nemesio Oseguera El Mencho con quién disputaba el territorio, se le adjudica la ola de violencia por la que está atravesando el estado.
En enero de 2019 se le atribuyó ser el responsable de una amenaza de bomba hacia la refinería donde cerca de la Terminal de Abastecimiento y Distribución de la empresa se encontró una camioneta abandonada con un artefacto explosivo en su interior.
Además se le atribuye la autoría de colocar mantas por diversos puntos de la ciudad donde amagaba al presidente Andrés Manuel López Obrador y las cuales estaban presuntamente firmadas por El Marro.
Nuevamente en junio de este año tras la detención de la mamá , la hermana y la prima de El Marro, el criminal emitió presuntamente, una nueva amenaza contra las instalaciones de la empresa productiva del Estado por lo que la seguridad se redobló, realizándose filtros de seguridad para evitar algún atentado.
Hoy la ciudad amaneció con la noticia de su detención y en la localidad se percibe una tensa calma, las calles continúan con su ajetreo normal, Riama por su parte permanece con la vigilancia ordinaria de militares circulando por la zona.
Mientras en la salida al municipio de Celaya punto geográfico que también ha sido escenario de distintos hechos violentos, como la quema de autobuses, ahora se nota con un aforo normal de vehículos.
Todo se mantiene tranquilo sin que hasta el momento se note mayor presencia policiaca u operativos en Código Rojo de Seguridad y sin bloqueos de carreteras.
No obstante la caída del líder criminal la ciudadanía se mantiene en un estado de incertidumbre.
Algunos sectores sociales temen que la violencia se incremente en los últimos días por los que esperan que las autoridades redoblen vigilancia en puntos estratégicos.
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