En medio de la crisis de violencia que ha afectado a mujeres en Guanajuato, el obispo de la diócesis de Irapuato, Enrique Díaz Díaz, se pronunció sobre la urgencia de intensificar los esfuerzos para erradicar la violencia de género en el estado, además de que a pesar de los avances en la instalación de mesas institucionales y múltiples reuniones para abordar este problema, el obispo señaló que la violencia contra mujeres, niñas y adolescentes sigue siendo una realidad alarmante.
"Seguimos viendo violencia, seguimos viendo mujeres atacadas, mujeres que han muerto, el Papa insiste en la revalorización y en el papel importante de la mujer dentro de la Iglesia y de la sociedad", señaló.
El líder religioso comentó que la clave para combatir la violencia de género está en reconocer la dignidad de la mujer en todos los aspectos de la vida, sin embargo, lamentó que aún existan prácticas que perpetúan la discriminación y denigran a las mujeres, e hizo referencia a cómo ciertas expresiones culturales y sociales fomentan la desvalorización de las mujeres.
"Vemos muchas acciones que denigran a la mujer, la música, los espectáculos, la misma familia. Nos falta mucha educación sobre este sentido", afirmó Díaz Díaz.
Además, el obispo destacó que, aunque ha habido avances en la lucha por la igualdad de género, todavía queda mucho por hacer.
"No es raro encontrar entre nosotros que todavía la mujer en algunos lugares no se le permite estudiar, se le denigra y tiene que ir cuidada, custodiada, protegida, cuando deberíamos tener esa igualdad".
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Hizo un llamado a todos los sectores de la sociedad, tanto a las familias, escuelas, iglesias y como a la comunidad en general, para trabajar juntos en el reconocimiento y respeto de la dignidad de las mujeres e insistió en que la erradicación de la violencia de género requiere un esfuerzo constante y profundo desde todos los niveles.
"Muchos pasos se han dado, lo reconocemos, pero nos falta mucho", concluyó.