IRAPUATO, Gto; La Diócesis de Irapuato dijo que su postura ante el aborto, será buscar defender la vida tanto de la madre como del producto que lleva en su vientre.
Luego de que en el Congreso del Estado de Guanajuato se propusiera la despenalización del aborto en el estado, siempre y cuando se practique antes de cumplir 12 semanas de gestación, la propuesta implica modificaciones a varias leyes, como la Ley de Salud del Estado de Guanajuato, Ley de Atención y Apoyo para las Víctimas y a Ofendidos de Delito y a la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia.
Por ello, Enrique Díaz Díaz, obispo de la Diócesis de Irapuato, comentó que la postura de la Diócesis ha sido y seguirá siempre la de defender la vida, desde estar a favor de la vida de la madre como de la que lleva en su vientre, pues señaló que no se trata de condenar, sino de ver por la existencia de ambos.
Mencionó que en fechas anteriores han realizado diversos eventos para orar por la vida y evitar que las mujeres interrumpan su embarazo, además de que el próximo sábado realizarán un rosario afuera de la Catedral para buscar y prever el valor de la vida.
“Hay que defender la vida, defenderla en todos los sentidos y con todos los riesgos que corran, tanto de la madre como de la que lleva en su vientre. No hay que condenar a nadie, sino buscar dar vida y cuidarla”.
Desde hace semanas afuera del templo San José junto a la Catedral, asociaciones en contra del aborto han estado realizando una campaña llamada “40 días por la vida”, donde feligreses se dedican a orar por la vida del bebé y de la madre, también tiene colocadas pancartas con información que explica que la vida inicia desde el primer segundo donde el espermatozoide toca el óvulo, pues de acuerdo con ellos, un ser humano inicia desde ese instante.
Además, las pancartas tienen explicado el proceso de gestación y el desarrollo que va teniendo el embrión, así como las diferentes formas en las que
La campaña “40 días por la vida” también ha señalado que el aborto tiene graves consecuencias físicas y psicológicas en las mujeres que deciden abortar, anorexía, vómitos, dolores de cabeza, tristeza e intentos suicidas, así como divorcios y pérdida de la identidad femenina.