Rendir culto a la Santa Muerte es tan válido como hacerlo con otros santos. Al menos eso es lo que defendieron los feligreses de la también llamada Niña Blanca, que por quinto año consecutivo realizaron una caminata en su honor por la zona sur de Irapuato.
Esta caravana es realizada cada último domingo de junio y a lo largo de cinco años ha logrado atraer a personas de Querétaro, Veracruz, la Ciudad de México o Michoacán, e incluso de algunos estados de la Unión Americana, como California, para manifestar abiertamente su culto a la Santa Muerte, algo por lo que muchos han sido estigmatizados.
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“Creer en la Santa Muerte no me hace ni delincuente ni me debe hacer diferente ni tampoco se me tiene que discriminar”, dijo Mariana Arroyo, quien contó que en varios trabajos la corrieron por traer tatuada en su mano derecho a la Niña Blanca.
Juan Antonio Rodríguez, a quien se le conoce más comúnmente como El Ingeniero, fue uno de los iniciadores de esta caravana que en 2022 ya cumplió cinco años de ser realizada de manera ininterrumpida, pues ni siquiera durante el inicio de la pandemia dela Covid-19 fue cancelada, al contrario, en aquella ocasión se pidió por todas las personas que habían fallecido, que la resignación para sus familias llegara pronto.
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“No soy diferente por creer en la Santa Muerte”, "No somos delincuentes, somos creyentes" y "ser creyente no me hace diferente" fueron algunas de las consignas que los devotos a la Niña Blanca realizaban, quienes se congregaron en el recinto que está ubicado en la zona sur del municipio y que es en donde realizan el culto, en donde además acordaron las actividades para realizar en noviembre próximo, para de nuevo celebrar a la “Flaquita”, como le dicen otros de sus fieles a su “patrona”.
