Como hace 44 años, Melchor, Gaspar y Baltasar recorrieron las calles de Irapuato para saludar y recibir las cartas de los miles de niños que acudieron a disfrutar de la tradicional Cabalgata de Reyes Magos.

Desde horas antes de que diera inicio la Cabalgata de Reyes Magos, los irapuatenses y sus familias con ansias, emoción y mucha ilusión comenzaron a colocarse alrededor de las vialidades por donde iban a recorrer los cerca de siete kilómetros los Reyes Magos.

Eran casi las seis de la tarde y muy puntuales arribaron los Magos de Oriente a Irapuato, llegaron en tres preciosos corceles y se colocaron en el punto de salida ubicado en Calzada de los Chinacos. El reloj marcó las seis de la tarde, comenzaron a sonar cohetes en el cielo, las familias se emocionaron, los niños gritaron e inició la Cabalgata de Reyes Magos.

Los niños estiraban sus cuellos para ver a los contingentes que poco a poco se acercaban y los tambores sonaban y se escuchaba música a lo lejos, era “Canto a los pastores”, “El Arca de Noé” y “La Anunciación”, los tres primeros carros alegóricos bíblicos con que inició la Cabalgata de Reyes Magos.

La emoción creció, no sólo los niños, sino que también los adultos se dejaron llevar por la magia del desfile, pues todos con alegría recibían y aplaudían a los carros alegóricos y participantes que iban pasando, los cuales se prepararon durante poco más de cinco meses para hacer realidad esta cabalgata.

No sólo fueron carros alegóricos, sino que también participaron bandas de guerra y bailarinas, como la banda del Liceo Cervantino, que también se ha convertido en una tradición dentro de la Cabalgata de Reyes, quienes avivaron a los espectadores con aplausos y chiflidos.

Las luces y música continuaban, el asombro de los niños era evidente, pues llegó la “Lámpara de Aladino”, después las Mojigangas bromeando y jugando con los niños y sus familias,“La estrella de Belén”, “el Nacimiento del Niño Dios” y “Cantos al Niño Dios” fueron los siguientes carros dentro de la Cabalgata.

La “Anunciación a los pastores”, “los pastores a Belén”, “la Huida a Egipto” y un hermoso carro alegórico titulado “Irapuato le canta al Niño Dios”,el cual estuvo caracterizado del histórico Puente de Guadalupe y las personas sobre él portaban vestuarios referentes a las fresas; incluso San Francisco de Asís tuvo su propio carro alegórico, por ser él el precursor de los nacimientos.
Los vestuarios, luces y emoción de los participantes se hacia notar cada vez más, los carros alegóricos iban pasando y la ilusión de los niños para ver a los Reyes Magos fue creciendo, “Niño perdido y hallado en el templo”, “los Niños del Mundo” y un carro alegórico de la Rondalla Sentimientos de Irapuato siguieron en ese orden para disfrute de los irapuatenses.
Todos decían “adiós” a los espectadores, el desfile estaba cerca de terminar, pasaron ángeles sobre carretas de percherones, los niños se asombraron al ver majestuosos animales, comenzaron a sonar tambores, luego trompetas con fanfarrias. Era el anuncio de que los Reyes Magos estaban cerca.

Los niños y adultos se emocionaron aún más, algunos preparaban sus cartas para entregárselas, brincaban de emoción, pues finalmente conocerían a los tres Reyes Magos, Melchor, Gaspar y Baltasar, quienes llegaron montados en sus tres hermosos corceles y de pronto la magia sucedió.

Los niños gritaron de emoción y a su paso fueron pocos los globos de colores que eran soltados con las cartas de cada uno, en otros años eran cientos los globos que volaran por el aire, pues finalmente los niños supieron la grave contaminación que esto ocasiona; sin embargo, la magia estaba sucediendo y los niños lo recordarán durante toda su vida.

Los Reyes Magos iban acompañados de sus negros y odaliscas, los cuales estuvieron recogiendo las cartas de los miles de niños irapuatenses, del estado y algunos de otros lados del país que se dieron cita con el único objetivo de conocer a Melchor, Gaspar y Baltasar para entregarles sus cartas personalmente.

Irapuato ha sido el único lugar en el mundo en el que los tres Reyes Magos han recorrido sus calles durante 44 años, para más tarde comenzar a entregar los regalos que solicitaron los millones de niños de todo el mundo.